Las perspectivas de los empresarios murcianos para 2020 son favorables en todas las variables de su actividad, excepto en inversión, aunque se sitúan de modo generalizado por debajo de la media nacional, lo que permite concluir que los empresarios murcianos afrontan el nuevo año con un moderado optimsmo.
Estas son las principales conclusiones de la opinión expresada en la macro-encuesta que anualmente realiza Eurocámaras entre unos 53.000 empresarios europeos, casi 200 de ellos murcianos, para conocer su opinión sobre el año que finaliza y las perspectivas para el que comienza.
La demanda externa, distintivo de la economía regional
De las cuatro variables analizadas –exportaciones, empleo, inversión y ventas nacionales–, las mejores expectativas son las relativas a las exportaciones, donde un 42,5 por ciento neto espera mejorar sus ventas durante el año que comienza, frente al 31,4 por ciento de la media nacional. Refleja también una mejora respecto a los resultados de 2019, donde un 17,3 por ciento neto de los empresarios murcianos declara haber aumentado sus ventas fuera de nuestras fronteras, lo que supone que la demanda externa seguirá siendo durante 2020 uno de los signos distintivos de la economía regional.
Menos intensa, aunque de signo positivo, será la aportación de las ventas nacionales durante 2020, que arroja un saldo neto del 4,4 por ciento neto, resultado del 27,1 por ciento de los encuestados que prevé su aumento, frente 22,7 por ciento que pronostica su disminución y el porcentaje mayoritario (50,2 por ciento) que cree que permanecerán estables. Este avance es diez puntos inferior a la media nacional (13,9 por ciento neto), aunque supone una importante mejora respecto a los resultados de 2019, donde el saldo neto fue negativo (-8,1 por ciento).
Las empresas murcianas seguirán creando empleo durante 2020, según el 3,8 por ciento neto de los encuestados, entre los que prevalece la estabilidad (un 73 por ciento declara que mantendrá su número de trabajadores), lo que supone una moderación de la intensidad con la que creció el empleo en 2019 (un 6,6 por ciento neto) y también un registro menos positivo que las expectativas nacionales (11,9 por ciento neto).
Finalmente, la única variable de signo negativo en las expectativas de los empresarios murcianos es la inversión que se sitúa en un -3,9 por ciento neto, debido al 17,6 por ciento que prevé disminuirla, frente al 13,7 que cree que la aumentará y el porcentaje mayoritario (68,7 por ciento) que responde que permanecerá estable. Este resultado supone una contracción respecto al 11 por ciento neto de empresarios murcianos que declara haber invertido más durante 2019 y también un peor escenario que el nacional, donde las empresas prevén incrementar sus inversiones (+11 por ciento).
Por lo tanto Eurocámaras muestra una valoración positiva de las empresas murcianas sobre su actividad en 2019 y sus expectativas para 2020 en todas las variables analizadas, menos la inversión. Sin embargo, también se advierte que su optimismo es inferior al del marco nacional, con excepción de las exportaciones, lo que se explica por condicionantes específicos de la actividad económica regional, entre las que destacan nuestras deficiencias en materia de infraestructuras de comunicaciones como la llegada de la Alta Velocidad o el impulso al Corredor Mediterráneo; la búsqueda de una solución definitiva y sostenible para el Mar Menor; o la necesidad de garantizar el agua, defendiendo una infraestructura imprescindible como es el trasvase Tajo-Segura.
Condicionantes de la actividad empresarial
Para 2020, la demanda nacional, los costes laborales y los precios de la energía y materias primas serán los factores más importantes que condicionen la actividad de las empresas de la Región de Murcia. La demanda externa y la escasez de personal cualificado serán el cuarto y quinto factor en importancia.
En términos comparados con España y la UE, las compañías murcianas expresan mayor preocupación por la demanda nacional y los precios de la energía y materias primas.