Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) hecha pública hoy por el INE relativos al primer trimestre de 2020 reflejan un descenso de la ocupación en 7.200 personas, lo que supone un 1,2 por ciento respecto al trimestre anterior; así como un aumento del paro en 2.200 personas, un 1,7 por ciento más.

Hay que destacar, sin embargo, que la metodología utilizada por esta encuesta no refleja una imagen fiel de la actual situación del mercado laboral, ya que tiene en cuenta los tres primeros meses del año. Así la pérdida de empleo generada a partir de la declaración del estado de alarma no se contempla en esta encuesta.

Por lo tanto, a los 119.200 parados que estima esta primera EPA del año habría que sumarle el empleo destruido por causa directa de la crisis sanitaria del Covid-19, así como los trabajadores afectados por un Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que no computan como parados pero que no han trabajado en este periodo.

Este último colectivo de afectados por un ERTE, que en la Región se estima en torno a los 50.000 trabajadores según las últimas cifras aportadas por las consejería de Empleo, siguen contabilizándose entre los 604.800 ocupados que registra esta encuesta. Por lo tanto, la cifra real de parados a día de hoy en la Región podría superar en un 50 por ciento las cifras que refleja esta EPA.

Una de las claves para que el mercado de trabajo supere esta crítica situación es el apoyo que reciba el tejido empresarial, especialmente pymes y autónomos, como principales agentes generadores de empleo, con medidas que posibiliten su continuidad para salir de la situación de crisis en el menor tiempo posible. El objetivo debe ser evitar los cierres de empresas y, con ello, minimizar la destrucción de empleo y posibilitar la reincorporación de los trabajadores afectados por un ERTE.

Para ello, se hace urgente la adopción de las siguientes medidas:

  • Que las líneas de financiación ya anunciadas con el objetivo de asegurar la liquidez de las empresas se hagan realmente efectivas por parte de la administración central a través del ICO. Para ello se reclaman mecanismos ágiles, flexibles y de sencilla tramitación, así como una mayor dotación de las ayudas que la administración regional concede para financiar los intereses de los préstamos y las comisiones de los avales.

  • Que las empresas cuenten con seguridad jurídica en todo el procedimiento de los ERTEs para que los ya aprobados por silencio administrativo no puedan ser denegados en un futuro. Resulta también imprescindible que los trabajadores accedan a sus prestaciones sin retrasos, por el perjuicio que estos suponen para el consumo en general y especialmente para las familias con recursos escasos.

  • Que pymes y autónomos se vean exonerados de sus cargas sociales y fiscales, o se beneficien de moratorias amplias, en tanto no puedan generar ingresos como resultado de la actual situación.

Hay que considerar que en el futuro próximo, el impacto de esta crisis podría afectar tanto a la demanda por la contracción del consumo propia de un escenario de incertidumbre y menor renta disponible, como de oferta en determinados sectores que deban reorientar sus procesos productivos y asumir los aumentos de costes que los nuevos requerimientos generen.

En este sentido, deben contemplarse las particularidades del mercado laboral regional donde el elevado peso específico de la agricultura en la actividad económica puede moderar el impacto negativo de la crisis; mientras que sectores como el turístico o el comercio de proximidad se enfrentan a un mayor grado de incertidumbre por las condiciones en las que se produzca la vuelta a la actividad.

También preocupa la elevada dependencia del sector público que genera la actual situación del mercado laboral, ya que inevitablemente elevará la deuda contraída por la administración, mientras la recaudación impositiva decrecerá por la menor actividad económica.

El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, a través de la Secretaría General de Industria y Pyme, y las Cámaras de Comercio de España ponen en marcha el portal informativo todosprotegidos.camara.es que reflejará la oferta y demanda de elementos y equipos de protección (mascarillas, guantes, protectores visuales, batas y soluciones hidroalcohólicas) en toda España.

Como explica el secretario general de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, “el objetivo de esta iniciativa es facilitar el abastecimiento de este tipo de productos, sobre todo a pequeñas y medianas empresas, para facilitar su regreso a la actividad”.

El presidente de la Cámara de España. José Luis Bonet, ha subrayado que “a través de este portal las empresas podrán consultar y acceder de forma gratuita a información útil sobre oferta y demanda de elementos de protección”.

La paulatina vuelta a la actividad económica a medida que se vayan produciendo avances en la superación de la emergencia sanitaria, debe realizarse con las máximas garantías de seguridad para todos los ciudadanos, razón por la cual la utilización de equipos de protección individual será de obligado cumplimiento, no solo a corto, sino también a medio plazo.

La producción de esos equipamientos estaba hasta ahora deslocalizada fuera de España prácticamente en su totalidad. Una circunstancia que deberá cambiar en el futuro para asegurar el aprovisionamiento de estos elementos de protección para el conjunto de la ciudadanía y muy particularmente para los trabajadores y trabajadoras.

A través del portal, las empresas fabricantes y/o distribuidoras podrán informar de los productos que ofertan, así como de su capacidad de producción y/o distribución y los plazos de entrega estimados.

Por su parte, las empresas demandantes de estos elementos de protección podrán informar de sus necesidades en cada momento.

A través de un mapa interactivo, el portal ofrecerá información agregada del número de oferentes y demandantes en cada una de las provincias y ciudades autónomas.

Las empresas podrán acceder asimismo a toda la información publicada por la Secretaría General de Industria y Pyme relacionada con las especificaciones técnicas requeridas para la fabricación de elementos y equipos de protección personal.

todosprotegidos.camara.es

El Punto de Atención al Emprendedor (PAE) de la Cámara de Comercio de Murcia se ha adaptado a la actual situación de excepcionalidad, permitiendo la tramitación a distancia del Documento Único Electrónico (DUE) para la creación de empresas.

Hasta ahora, el DUE que ofrece la posibilidad de tramitar telemáticamente muchos de los requisitos necesarios para poner en marcha una empresa –declaración censal, Impuesto sobre Actividades Económicas, solicitud de alta, baja y variación de los datos del trabajador, etc.–, obligaba a la asistencia presencial del emprendedor.

En las actuales circunstancias, la Subdirección General de Apoyo a la PYME ha arbitrado un nuevo procedimiento por el que se puede cumplimentar y tramitar el DUE sin requerir la presencia física del interesado, que recibe apoyo técnico por medios telemáticos (correo electrónico o telefónicamente) y tan solo debe firmar electrónicamente el documento.

Como explican desde el PAE de la Cámara de Comecio de Murcia, “aunque se pueda pensar que la actividad emprendedora se ha paralizado con la crisis del Covid-19, hay muchas personas que tenían sus proyectos muy avanzados y que no saben cómo actuar en estos momentos. Para estos casos, el nuevo procedimiento es una solución que les permite poner en marcha su negocio con todas las garantías de legalidad”. Así, explican, que la primera usuaria de este servicio fue una emprendedora de origen polaco asentada en Murcia con un negocio de diseño y artesanía que ya había logrado pedidos en firme, una actividad que no podía facturar al tener pendiente darse de alta como autónoma.

Desde la Cámara se insta a no perder ninguna iniciativa emprendedora ya que “en muchos casos, suponen un problema de subsistencia para los afectados, pero además, todas y cada una de las actividades empresariales van a ser importantes para superar la actual situación”.

La creación de empresas bajó un 25,5% en Francia en marzo por la crisis

La creación de empresas en Francia, que ya había caído un 3% en febrero, se desplomó un 25,5% en marzo por efecto de la crisis del coronavirus, anunció este jueves el Instituto Nacional de Estadística.

El descenso fue general en todos los sectores de actividad, pero particularmente acusado en el negocio de alojamiento y restaurantes (36,8%), destacó en un comunicado el INSEE, que explicó esas cifras por el contexto de propagación de la COVID-19 y por el confinamiento de la población, que en Francia es obligatorio desde el 17 de marzo. Por el contrario, en la información y la comunicación, el retroceso se limitó al 8,4%.

Fuente: Expansión

Bruselas pide una desescalada común para garantizar una recuperación económica simétrica

La mayoría de los países europeos llevan semanas confinados y funcionando con medidas que, en mayor o menor grado, han paralizado su actividad económica. Estas cuarentenas impuestas en Europa a raíz de la crisis del coronavirus «han sido necesarias para salvar decenas de miles de vidas«, explican desde la Comisión y el Consejo Europeo. No obstante, prosiguen, «han creado enormes costes en la economía, impactando en el funcionamiento del Mercado Único. Se han cerrado sectores enteros, la conectividad está significativamente limitada y las cadenas de suministro internacionales, así como la movilidad de personas, se han visto seriamente perturbados«. Toca empezar a planificar, recuerda Bruselas, la desescalada, que requerirá de «una buena coordinación entre todos los Estados miembros«. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel, han presentado una hoja de ruta basada en el asesoramiento del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CEPCE) y el Grupo Asesor de la Comisión sobre el Covid-19, que también tiene en cuenta la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El objetivo de estas directrices es evitar que la descoordinación entre países vecinos lleve a un repunte de la pandemia, precisamente cuando países como Austria o Dinamarca retoman la vuelta progresiva a la normalidad, o cuando España comienza a retomar la actividad en parte de los sectores no esenciales. Bruselas también quiere evitar posibles roces entre los socios, así como propiciar que la recuperación económica sea simétrica en las regiones afectadas. Así, la Unión evitará dar plazos o calendarios precisos para volver a la normalidad, pero pedirá a las capitales que la salida sea «gradual» y que se base en «criterios epidemiológicos» claros que muestren que la propagación del virus ha caído de manera significativa.

La Comisión pide, de este modo, que la reanudación de la actividad económica sea escalada, asegurando así que las autoridades y las empresas puedan adaptarse adecuadamente a la vuelta a la normalidad de manera segura. Existen varias alternativas para ello, recuerda Bruselas, como incentivar el cumplimiento de las distancias de seguridad y la reducción del contacto físico en las empresas, el teletrabajo o la vuelta escalonada y por turnos. «No toda la población debería volver al lugar de trabajo al mismo tiempo. Dado que el distanciamiento social debe mantenerse por un tiempo, se debe seguir fomentando el teletrabajo«, recoge el documento. La Unión Europea, además de una reducción de los contagios, quiere conseguir con estas medidas que la recuperación económica no sea asimétrica entre unos países y otros, y que todos los socios vayan volviendo a la actividad de forma coordinada.

Las recomendaciones de Bruselas abogan también por una salida en varias fases, distanciadas en el tiempo, para que las autoridades puedan reaccionar si se disparan los contagios de nuevo y que inicien a escala «local» y se amplíen geográficamente más tarde. La Comisión también aboga por un enfoque gradual para la apertura de las fronteras internas y externas, restaurando progresivamente el funcionamiento normal del espacio Schengen.

A su vez, reclama una reapertura gradual y consensuada de las fronteras, que debe dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y de temporada para evitar cualquier discriminación contra los empleados móviles de la UE. El objetivo de Bruselas es que no vuelvan a producirse decisiones tomadas de forma unilateral, como sucedió al comienzo de la crisis con los cierres de fronteras no consensuados entre países. «Los Estados Miembros deben mantenerse en estrecho contacto para facilitar la coordinación con la Comisión y promover el flujo sin obstáculos de mercancías, así como las cadenas de suministro«, recoge la hoja de ruta presentada.

Fuente: Cinco Días

El coronavirus amenaza a 59 millones de empleos en Europa

El mercado laboral europeo sufrirá un fuerte shock por la crisis del coronavirus. Así lo estima la consultora McKinsey en un informe en el que advierte de que la pandemia amenaza con llevarse por delante 59 millones de empleos en Europa, así como la reducción de salarios y horas de trabajo.

Además, el informe estima que la tasa de paro de la Unión Europea podría dispararse hasta casi duplicarse por el impacto económico del coronavirus. En el peor escenario que maneja, la consultora ve la tasa de paro en el 11,2%, con una recuperación de los niveles de 2019 en el año 2024.

No obstante, el escenario más probable que pronostica la firma es que la tasa de paro europea escalará hasta el 7,6% este año, para regresar a niveles pre-crisis del 6,3% a finales del año que viene.
«Europa debe evitar la subida significante del desempleo que se produjo durante la crisis financiera de 2008-2009 cuando la tasa de paro creció un 28% en la Unión Europea«, ha señalado McKinsey que ha alertado de que «la pérdida de empleos podría ser muy dolorosa desde una perspectiva económica«, señala McKinsey.

La firma prevé que el 50% de todos los trabajos que están en riesgo en Europa se concentran en servicio al cliente y ventas, servicios de alimentos y la construcción.

Por categorías, la consultora señala que el sector hotelero y de la alimentación aparece como el má amenazado por la fuerte escalada del desempleo. McKinsey calcula que el 74% del empleo en estos sectores de la actividad económica está en riesgo, lo que equivale a unos 8,4 millones de empleo en toda la Unión.

A su vez, la firma agrega también que el 50% de los empleos en el sector del entretenimiento y las artes también se ven amenazados por la pandemia. Por el contrario, el sector TI y comunicaciones aparece como el menos amenazado con un 8% del empleo en riesgoLa Comisión Europea presentó a comienzos de abril un nuevo programa para movilizar unos 100.000 millones de euros para ayudar al empleo. El ojetivo del plan de Bruselas es subvencionar las reducciones de jornada para que las empresas puedan sobrevivir sin realizar despidos masivos.

El Banco de España calcula que la tasa de paro en nuestro país se disparara este año entre el 18,3% y el 21,7% este año por el parón de la economía provocado por el coronavirus.

Fuente: Expansión

 

La excepcionalidad de la situación actual ha llevado a la Cámara de Comercio de Murcia a aplazar sus Premios anuales, que tradicionalmente se entregan la última semana de mayo, hasta que las circunstancias lo aconsejen. A este respecto se acuerda:

  • Abrir un nuevo plazo de presentación de candidaturas que será comunicado oportunamente.
  • Las candidaturas que ya se han presentado en el plazo inicialmente establecido se considerarán efectivas, sin necesidad de que realicen ningún trámite adicional.

Cualquier consulta, contactar a través del correo: secretaria@camaramurcia.es

El Indice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) ha descendido durante marzo un 0,5 por ciento, lo que deja invariable la tasa internanual (0,0), tras un mes de febrero que marcaba el 0,9 por ciento. Se trata de un descenso de nueve décimas de la tasa interanual mayoritariamente achacable a la bajada generalizada del consumo que han supuesto las medidas de confinamiento de la crisis del Covid-19, aún considerando que afectan a la mitad del mes.

Hay que tener en cuenta que tradicionalmente el mes de marzo es muy positivo en la evolución económica del sector comercial minorista según el índice de comercio al por menor del Instituto Nacional de Estadística, que en los tres últimos años disponibles (2019 -2017 por este orden), subieron un 10,5, 12,0 y 12,5 por ciento mensual respectivamente. Esta actividad en la primera parte del mes ha podido evitar caídas de precios mayores.

El descenso de la actividad económica de forma obligatoria se ha notado especialmente en el grupo de transporte cuyos precios descienden un -3,7 por ciento, debido sobre todo a la bajada de precios de carburantes y lubricantes; seguido de vivienda (-1,7), por los menores precios de la electricidad; y ocio y cultura (-0,9), donde el consumo de nuevas fórmulas online compensa en algo la paralización de otro tipo de manifestaciones culturales presenciales (cines, conciertos, espectáculos, etc.). Por su parte, en el cómputo del mes, los precios de bebidas alcohólicas y tabaco descienden un -0,1 por ciento.

A pesar del cierre de los establecimientos de moda, el principio de mes con la nueva temporada ha conseguido que el grupo salve el mes con un incremento de precios del 3,6 por ciento. Por su parte, la adaptación a las nuevas costumbres sociales ha dado lugar a un mayor consumo de servicios de telefonía, que han tenido su repercusión en los precios del grupo de comunicaciones (+1,2).

Cabe mencionar el comportamiento de alimentos y bebidas no alcohólicas, cuyos precios se han mantenido (0,0), a pesar de que en las actuales circunstancias supone el grueso del gasto de las familias, lo que da lugar a una percepción de mayores precios.

Con estos datos, desde la Cámara de Comercio de Murcia se concluye que el impacto en los precios de esta crisis sanitaria tendrá lugar de forma plena en los próximos meses, aún en el escenario de una relajación de las medidas de confinamiento y la vuelta a la actividad de las empresas que han permanecido obligatoriamente cerrados ya que habrá que evaluar la situación del mercado laboral y el paro resultante, como factor determinante en la capacidad de consumo de las personas.

Las recetas que estudia el Eurogrupo para hacer frente al Covid-19

El Eurogrupo trabaja en un paquete de medidas económicas para atajar la crisis del coronavirus que pasa por usar las líneas de crédito del Mecanismo Europeo de Estabalidad (MEDE) -el fondo de rescate-, movilizar hasta 200.000 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y activar un fondo de ayudas contra el paro.

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea se reúnen por videoconferencia con el objetivo de pactar un nuevo conjunto de medidas frente a una pandemia que llevará al bloque a la recesión y amenaza con disparar los niveles de paro.

En las reuniones para preparar el encuentro mantenidas esta semana, los países han debatido además la propuesta francesa de crear un fondo temporal para financiar la recuperación, así como la iniciativa holandesa de un fondo de entre 10.000 y 20.000 millones para costear gasto sanitario en los países más afectados.

Los planes del Eurogrupo pasan en primer lugar por utilizar el MEDE, el fondo de rescate establecido durante la pasada crisis, que cuenta con 410.000 millones de euros en capacidad de préstamo.

En concreto, se activaría una línea de crédito preventiva con condiciones reforzadas, un instrumento que ya existe pero nunca se ha utilizado, a la que podrían acceder todos los países que lo necesiten.

Esta línea permitiría desembolsar financiación por hasta el 2 % del PIB del país que lo solicite, lo que supondría cerca de 25.000 millones en el caso de España.

Estaría disponible por un periodo inicial de doce meses, los créditos vencerían en un plazo de entre cinco y diez años y los costes de servicio se rebajarían, según un documento del MEDE presentado al Eurogrupo.

Las condiciones se limitarían a destinar los fondos recibidos a costear la respuesta económica y sanitaria y respetar las reglas fiscales europeas, según ha explicado el director gerente del fondo, Klaus Regling.

El argumento, defendido también por el presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, es que esta crisis es muy diferente a la anterior, ya que afecta a todos los países y ha sido provocada por factores externos, por lo que las condiciones también deben ser distintas a las reformas estructurales o privatizaciones que se exigieron en los rescates.

Normalmente, sin embargo, la concesión de una línea de crédito preventiva va asociada a un programa de vigilancia por parte de las instituciones o un análisis sobre la sostenibilidad de la deuda pública, entre otros.

Los países aún discrepan sobre las condiciones que deberían imponerse para la línea destinada a la pandemia, que España, Italia o Francia quieren relajar al mínimo, pero se espera que el próximo martes haya acuerdo para activarla, según varias fuentes.

Otra opción que barajan los ministros sería crear un nuevo instrumento dentro del MEDE para conceder financiación rápida, que tendría un menor volumen disponible y vencimientos más cortos, pero no iría acompañado del estigma de las ayudas tradicionales del fondo de rescate.

Sería similar al Instrumento de Financiación Rápida del Fondo Monetario Internacional, destinado a financiar el gasto en emergencia. Al tratarse de una herramienta de nueva creación, sin embargo, sería más difícil tenerla lista a corto plazo, por lo que en principio no se prevé que quede acordada este martes.

Fondo de Garantías del BEI

El Eurogrupo estudia también la propuesta del BEI para crear un fondo con 25.000 millones de euros en garantías aportadas por los Estados miembros, lo que permitiría movilizar 200.000 millones de euros en financiación para dar liquidez a las empresas europeas.

La medida se añade a un primer paquete de 40.000 millones de euros en financiación para pequeñas y medianas compañías adoptado ya en marzo por el Banco.

Fondo contra el paro

La Comisión presentó el pasado jueves la iniciativa «SURE», un fondo temporal que contará con 100.000 millones de euros para conceder préstamos a los países más afectados, que podrán utilizar la financiación para costear la puesta en marcha de esquemas de trabajo temporal que eviten despidos.

Se trataría de sistemas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que permitirían mantener los contratos y que el Estado intervenga para pagar los salarios, de modo que se evite la destrucción de empleo y las empresas puedan retomar la actividad rápidamente una vez se empiece a volver a la normalidad.

Para echar a rodar, los Estados tendrán que aportar primero un total de 25.000 millones de euros en avales que la Comisión utilizará como colateral para emitir deuda y conseguir financiación en el mercado. Después la trasladaría a los países en forma de créditos con condiciones favorables.

Propuestas francesa y holandesa

Además de estas medidas, en las reuniones preparatorias del Eurogrupo se ha debatido la propuesta de Francia de crear un fondo temporal -por cinco o diez años-, cuyo volumen no ha precisado, que serviría para costear medidas de recuperación.

Para obtener la financiación, París plantea que la Comisión emita deuda avalada por todos los Estados. Para pagar por los bonos propone establecer un «impuesto de solidaridad» comunitario o contribuciones de los países.

Holanda, tras ser criticada por falta de solidaridad con los países del sur, ha propuesto crear un fondo de entre 10.000 y 20.000 millones de euros que efectuaría pagos directos, no préstamos, a los países más afectados por la pandemia para costear gasto sanitario.

El fondo estaría disponible tres años y se nutriría de las contribuciones voluntarias de los Estados miembros, según el borrador de la propuesta.

‘Coronabonos’

El paquete que está cuajando no da respuesta de momento a las demandas de España, Italia o Francia para llevar a cabo algún tipo de mutualización de deuda, ya sea bautizada como «coronabonos» o con otro nombre.

La propuesta aún está sobre la mesa, pero Holanda, Alemania, Austria, Finlandia o los bálticos mantienen su rechazo a la misma por la mutualización de riesgos que conlleva.

Fuente: Expansión

La Cámara de España lidera en Eurocámaras la petición de una acción contundente de la Unión Europea

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha instado a la presidencia de Eurocámaras a exigir a la Unión Europea una acción contundente para hacer frente a la crisis del COVID-19.

En una carta dirigida al presidente de Eurocámaras, Christoph Leitl, y a los miembros de la presidencia de esta organización que agrupa a las Cámaras de Comercio europeas, José Luis Bonet asegura que “el apoyo de la Unión Europea a los esfuerzos de nuestros Gobiernos es inaplazable. El proyecto europeo se encuentra ante su mayor desafío, y tiene la oportunidad histórica de mostrar su valor a nuestros ciudadanos”.

Bonet apremia a Eurocámaras a alzar la voz y trasladar a las instituciones y a los Gobiernos de los estados miembros “que no podemos esperar, que nos jugamos nuestro futuro y que no debemos aceptar que la Unión Europea escatime medios para que los países de la Unión más afectados puedan contar, desde el primer día, con la solidaridad financiera y política de los demás”.

El presidente de la Cámara de España incide en su misiva en que si los gobiernos no responden como ciudadanos y empresas esperan, el proyecto europeo se enfrentará a la desafección de nuestra sociedad y, finalmente, se diluirá. “Aquellos que no estén dispuestos a entenderlo y a dar todos los pasos que este momento exige, rendirán cuentas ante la Historia. Ha llegado el momento de actuar. El momento de más Europa”, concluye Bonet.

Fuente: Cámara de España

La Región pierde a su segundo socio comercial en el exterior por el virus

El colapso del país transalpino pasará una pesada factura a la industria murciana, que ve desvanecerse a su segundo socio comercial por detrás de Francia. Los pedidos italianos inyectaron el año pasado 1.153,7 millones de euros a la economía regional. Hasta antes de la aparición del coronavirus lo más demandado eran gasóleo, lubricantes, cítricos, verduras, conservas, pescado, aceite de oliva, plásticos y moda, ámbitos que se resentirán con la pérdida de buenos clientes. Un total de 594 empresas locales verán trastocadas sus cuentas por ello.

Alemania, Francia y Reino Unido. Fue la tríada que encabezó la compra de productos murcianos durante las últimas dos décadas, alternándose cada cierto tiempo. En 2017 irrumpió con fuerza Italia y se situó en primer lugar. Al año siguiente batió el récord, con 1.362 millones, pero sus importadores fueron superados por sus homólogos galos por estrecho margen (poco más de 30 millones de euros). Lo mismo ocurrió en 2019.

Con los primeros compases de la pandemia, y de forma premonitoria, Italia cayó al quinto puesto tras un retroceso del 18,25% este enero con respecto al mismo mes del año pasado, de acuerdo con los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex). Y eso que el primer brote se produjo en Lombardía el 21 de febrero.

El complejo petroquímico de Escombreras se lleva la parte del león en las ventas con el país transalpino, con 702,7 millones en 2019 (el 61% del total). Le sigue la industria agroalimentaria; sobre todo, los productores de limones (el limoncello es el licor nacional), lechugas, tomates, pescado congelado, marisco, conservas, aceites, golosinas, aditivos y especias, con 271,3 millones (23,5% de todo). Materias para plásticos aportaron 42,6 millones. La moda murciana empezaba a tener predicamento en las boutiques transalpinas y generó 34,6 millones.

Maquinaria (para alimentación, sobre todo), material eléctrico, elementos de construcción, sustancias químicas, repuestos de automoción, equipos de protección laboral y alcohol etílico completaban la demanda.

Hasta el año pasado, Murcia era la cuarta provincia que más comercializaba en Italia, solo superada por Barcelona, Madrid y Valencia. La facturación nacional se elevó en 2019 a 23.214 millones de euros, un récord histórico, situando a ese país como tercer mayor comprador de productos españoles tras Francia y Alemania.

¿Qué nos vende Italia? La balanza comercial es muy favorable a la Región. Los empresarios murcianos gastaron 394,2 millones de euros en comprar productos metalúrgicos (hierro, acero inoxidable, aluminio, cobre y plomo), equipos industriales, vehículos y repuestos, tubos y sistemas de bombeo, ropa, cuero, perfumes, cosméticos, alimentos y muebles. La tasa de cobertura exportaciones/importaciones supera el 290% a favor de Murcia.

El Fondo Monetario Internacional calcula ahora una contracción del 0,6% del PIB italiano como previsión más optimista para este año. La patronal local Confindustria calcula que las empresas perderán más de 100.000 millones de euros al mes por el cerrojazo gubernamental. Pese a ser un mercado golpeado –con 62 millones de consumidores–, las firmas murcianas deben considerar las peculiaridades de una economía madura. A pesar de su inestabilidad política, su larga crisis financiera y la paralización industrial iniciada el 22 de marzo (solo está activa el 35% de la economía), se mantiene como una de las principales potencias industriales. Una estrategia comercial basada únicamente en el precio no suele ser bien vista allí.

Además, las autoridades de Roma ya están incentivando el autoconsumo para acelerar la recuperación una vez que la epidemia comience a ser superada, puesto que la fórmula de endeudarse a través de los eurobonos no parece viable ante la oposición de Alemania, Holanda y Finlandia.

Fuente: La Verdad

Página de la Comisión Europea con los avisos sectoriales de preparación ante un eventual Brexit sin acuerdo

 

La Cámara de Comercio de Murcia, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Asociación para el Desarrollo de la Logística  (ADL), ofrece más de 50 cursos, programas y seminarios web. Esta oferta se agrupa en cinco áreas temáticas: Compras y Aprovisionamiento; Operaciones, Fabricación y Calidad; Almacenes; Distribución y Transporte, y Supply Chain Management, todas ellas esenciales para la gestión empresarial.

Los técnicos camerales destacan que esta formación es bonificable, incluidos los trabajadores afectados por un ERTE. Además, existen una gran variedad de formatos que incluyen desde seminarios cortos de dos horas hasta máster online.

Con esta iniciativa, la entidad cameral pone el acento en la posibilidad de aprovechar el tiempo de confinamiento obligatorio para mejorar los conocimientos en los distintos aspectos que engloba la actividad logística, una de las áreas que cada vez gana más peso en la organización de cualquier empresa.

Con más de 27 años de experiencia en formación sobre temas logísticos, ADL ha desarrollado un campus de e-learning que ahora la Cámara de Comercio facilita a las empresas y profesionales de la Región.

 

 

Marzo ha registrado una subida del paro en la Región del 5,74 por ciento, lo que supone la existencia de 5.827 parados más en un mes. La previsión, además, es que estos datos empeoren, ya que no contemplan de forma plena los efectos de la declaración del estado de alarma y del posterior cese de actividades no esenciales, con la acumulación de ERTEs y de ceses de actividad de autónomos sobrevenidos por estas circunstancias.

Así lo demuestran los datos de afiliación a la Seguridad Social que, en los once primeros días del mes de marzo en la Región de Murcia mantenían una buena progresión, habitual en este mes previo a la Semana Santa, mientras que desde el 12 de marzo acumulan un descenso del 5,07 por ciento, lo que supone una pérdida en torno a los 30.000 afiliados.

Ante esta situación, la Cámara de Comercio de Murcia recuerda que la contención de la pandemia y de la crisis sanitaria es una prioridad, asumiendo el cierre generalizado decretado por el gobierno central, salvo para las actividades esenciales, con un permiso retribuido y recuperable. Ello es así “por la responsabilidad que siempre ha guiado las actuaciones empresariales, a pesar de la evidente descoordinación e improvisación con la que esta medida ha sido adoptada y la confusión que ha originado”.

Las empresas –considera la Cámara— no pueden ser las grandes perdedoras de esta crisis, porque su desaparición nos abocaría a una destrucción masiva de empleo. Hay que arbitrar medidas para hacer posible la continuidad en la actividad de los autónomos y las pymes, porque son los auténticos generadores de empleo en España y hay que evitar que desaparezcan. Una crisis económica parece inevitable, pero puede desembocar en una crisis social si no se toman las medidas adecuadas; y, en este sentido, la mejor política social es la creación y mantenimiento del empleo”.

Por ello, la Cámara de Comercio de Murcia subraya la necesidad de que esta paralización de actividad vaya acompañada de otras medidas que eviten un agravamiento de la situación de las empresas y autónomos. La adopción de estas medidas, además, “no puede obviar el diálogo social, como ha venido ocurriendo hasta ahora, porque una crisis de esta magnitud requiere el diálogo y el acuerdo entre los agentes sociales para que la recuperación tenga lugar de la forma más efectiva posible”.

Entre las propuestas que la Cámara considera que deben ser atendidas por el gobierno se incluyen:

  • Aún valorando positivamente algunas de las medidas ya adoptadas para el colectivo de autónomos, se considera que estos deben ser objeto de una mayor protección. Para ello, se solicita la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social mientras no puedan generar ingresos, así como la ampliación de la base de aquellos que se pueden beneficiar del cobro de la percepción por cese de actividad, no limitando al 75 por ciento la pérdida de facturación que deben acreditar en relación con la media del semestre anterior.
  • Dotar de liquidez a las empresas de forma urgente, mediante mecanismos ágiles, flexibles y de sencilla tramitación.
  • La recuperación del permiso retribuido y recuperable debería extenderse más allá de final de año, ya que este año es difícil que se recupere plenamente la actividad de las empresas.
  • Moratorias amplias en el pago de obligaciones fiscales.
  • Posibilidad de fraccionamiento de los pagos a la Seguridad Social más allá de los seis meses inicialmente contemplados por el gobierno.

Finalmente, desde la Cámara se valora la propuesta de la Comisión Europea de crear un fondo comunitario de desempleo dotado con 100.000 millones de euros que serviría como aval para que los países puedan financiar instrumentos que fomenten la suspensión temporal de empleo en lugar de su destrucción.