Marzo ha registrado una subida del paro en la Región del 5,74 por ciento, lo que supone la existencia de 5.827 parados más en un mes. La previsión, además, es que estos datos empeoren, ya que no contemplan de forma plena los efectos de la declaración del estado de alarma y del posterior cese de actividades no esenciales, con la acumulación de ERTEs y de ceses de actividad de autónomos sobrevenidos por estas circunstancias.

Así lo demuestran los datos de afiliación a la Seguridad Social que, en los once primeros días del mes de marzo en la Región de Murcia mantenían una buena progresión, habitual en este mes previo a la Semana Santa, mientras que desde el 12 de marzo acumulan un descenso del 5,07 por ciento, lo que supone una pérdida en torno a los 30.000 afiliados.

Ante esta situación, la Cámara de Comercio de Murcia recuerda que la contención de la pandemia y de la crisis sanitaria es una prioridad, asumiendo el cierre generalizado decretado por el gobierno central, salvo para las actividades esenciales, con un permiso retribuido y recuperable. Ello es así “por la responsabilidad que siempre ha guiado las actuaciones empresariales, a pesar de la evidente descoordinación e improvisación con la que esta medida ha sido adoptada y la confusión que ha originado”.

Las empresas –considera la Cámara— no pueden ser las grandes perdedoras de esta crisis, porque su desaparición nos abocaría a una destrucción masiva de empleo. Hay que arbitrar medidas para hacer posible la continuidad en la actividad de los autónomos y las pymes, porque son los auténticos generadores de empleo en España y hay que evitar que desaparezcan. Una crisis económica parece inevitable, pero puede desembocar en una crisis social si no se toman las medidas adecuadas; y, en este sentido, la mejor política social es la creación y mantenimiento del empleo”.

Por ello, la Cámara de Comercio de Murcia subraya la necesidad de que esta paralización de actividad vaya acompañada de otras medidas que eviten un agravamiento de la situación de las empresas y autónomos. La adopción de estas medidas, además, “no puede obviar el diálogo social, como ha venido ocurriendo hasta ahora, porque una crisis de esta magnitud requiere el diálogo y el acuerdo entre los agentes sociales para que la recuperación tenga lugar de la forma más efectiva posible”.

Entre las propuestas que la Cámara considera que deben ser atendidas por el gobierno se incluyen:

  • Aún valorando positivamente algunas de las medidas ya adoptadas para el colectivo de autónomos, se considera que estos deben ser objeto de una mayor protección. Para ello, se solicita la exoneración del pago de cuotas a la Seguridad Social mientras no puedan generar ingresos, así como la ampliación de la base de aquellos que se pueden beneficiar del cobro de la percepción por cese de actividad, no limitando al 75 por ciento la pérdida de facturación que deben acreditar en relación con la media del semestre anterior.
  • Dotar de liquidez a las empresas de forma urgente, mediante mecanismos ágiles, flexibles y de sencilla tramitación.
  • La recuperación del permiso retribuido y recuperable debería extenderse más allá de final de año, ya que este año es difícil que se recupere plenamente la actividad de las empresas.
  • Moratorias amplias en el pago de obligaciones fiscales.
  • Posibilidad de fraccionamiento de los pagos a la Seguridad Social más allá de los seis meses inicialmente contemplados por el gobierno.

Finalmente, desde la Cámara se valora la propuesta de la Comisión Europea de crear un fondo comunitario de desempleo dotado con 100.000 millones de euros que serviría como aval para que los países puedan financiar instrumentos que fomenten la suspensión temporal de empleo en lugar de su destrucción.