La creación de empresas bajó un 25,5% en Francia en marzo por la crisis

La creación de empresas en Francia, que ya había caído un 3% en febrero, se desplomó un 25,5% en marzo por efecto de la crisis del coronavirus, anunció este jueves el Instituto Nacional de Estadística.

El descenso fue general en todos los sectores de actividad, pero particularmente acusado en el negocio de alojamiento y restaurantes (36,8%), destacó en un comunicado el INSEE, que explicó esas cifras por el contexto de propagación de la COVID-19 y por el confinamiento de la población, que en Francia es obligatorio desde el 17 de marzo. Por el contrario, en la información y la comunicación, el retroceso se limitó al 8,4%.

Fuente: Expansión

Bruselas pide una desescalada común para garantizar una recuperación económica simétrica

La mayoría de los países europeos llevan semanas confinados y funcionando con medidas que, en mayor o menor grado, han paralizado su actividad económica. Estas cuarentenas impuestas en Europa a raíz de la crisis del coronavirus «han sido necesarias para salvar decenas de miles de vidas«, explican desde la Comisión y el Consejo Europeo. No obstante, prosiguen, «han creado enormes costes en la economía, impactando en el funcionamiento del Mercado Único. Se han cerrado sectores enteros, la conectividad está significativamente limitada y las cadenas de suministro internacionales, así como la movilidad de personas, se han visto seriamente perturbados«. Toca empezar a planificar, recuerda Bruselas, la desescalada, que requerirá de «una buena coordinación entre todos los Estados miembros«. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo, Charles Michel, han presentado una hoja de ruta basada en el asesoramiento del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (CEPCE) y el Grupo Asesor de la Comisión sobre el Covid-19, que también tiene en cuenta la orientación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El objetivo de estas directrices es evitar que la descoordinación entre países vecinos lleve a un repunte de la pandemia, precisamente cuando países como Austria o Dinamarca retoman la vuelta progresiva a la normalidad, o cuando España comienza a retomar la actividad en parte de los sectores no esenciales. Bruselas también quiere evitar posibles roces entre los socios, así como propiciar que la recuperación económica sea simétrica en las regiones afectadas. Así, la Unión evitará dar plazos o calendarios precisos para volver a la normalidad, pero pedirá a las capitales que la salida sea «gradual» y que se base en «criterios epidemiológicos» claros que muestren que la propagación del virus ha caído de manera significativa.

La Comisión pide, de este modo, que la reanudación de la actividad económica sea escalada, asegurando así que las autoridades y las empresas puedan adaptarse adecuadamente a la vuelta a la normalidad de manera segura. Existen varias alternativas para ello, recuerda Bruselas, como incentivar el cumplimiento de las distancias de seguridad y la reducción del contacto físico en las empresas, el teletrabajo o la vuelta escalonada y por turnos. «No toda la población debería volver al lugar de trabajo al mismo tiempo. Dado que el distanciamiento social debe mantenerse por un tiempo, se debe seguir fomentando el teletrabajo«, recoge el documento. La Unión Europea, además de una reducción de los contagios, quiere conseguir con estas medidas que la recuperación económica no sea asimétrica entre unos países y otros, y que todos los socios vayan volviendo a la actividad de forma coordinada.

Las recomendaciones de Bruselas abogan también por una salida en varias fases, distanciadas en el tiempo, para que las autoridades puedan reaccionar si se disparan los contagios de nuevo y que inicien a escala «local» y se amplíen geográficamente más tarde. La Comisión también aboga por un enfoque gradual para la apertura de las fronteras internas y externas, restaurando progresivamente el funcionamiento normal del espacio Schengen.

A su vez, reclama una reapertura gradual y consensuada de las fronteras, que debe dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y de temporada para evitar cualquier discriminación contra los empleados móviles de la UE. El objetivo de Bruselas es que no vuelvan a producirse decisiones tomadas de forma unilateral, como sucedió al comienzo de la crisis con los cierres de fronteras no consensuados entre países. «Los Estados Miembros deben mantenerse en estrecho contacto para facilitar la coordinación con la Comisión y promover el flujo sin obstáculos de mercancías, así como las cadenas de suministro«, recoge la hoja de ruta presentada.

Fuente: Cinco Días

El coronavirus amenaza a 59 millones de empleos en Europa

El mercado laboral europeo sufrirá un fuerte shock por la crisis del coronavirus. Así lo estima la consultora McKinsey en un informe en el que advierte de que la pandemia amenaza con llevarse por delante 59 millones de empleos en Europa, así como la reducción de salarios y horas de trabajo.

Además, el informe estima que la tasa de paro de la Unión Europea podría dispararse hasta casi duplicarse por el impacto económico del coronavirus. En el peor escenario que maneja, la consultora ve la tasa de paro en el 11,2%, con una recuperación de los niveles de 2019 en el año 2024.

No obstante, el escenario más probable que pronostica la firma es que la tasa de paro europea escalará hasta el 7,6% este año, para regresar a niveles pre-crisis del 6,3% a finales del año que viene.
«Europa debe evitar la subida significante del desempleo que se produjo durante la crisis financiera de 2008-2009 cuando la tasa de paro creció un 28% en la Unión Europea«, ha señalado McKinsey que ha alertado de que «la pérdida de empleos podría ser muy dolorosa desde una perspectiva económica«, señala McKinsey.

La firma prevé que el 50% de todos los trabajos que están en riesgo en Europa se concentran en servicio al cliente y ventas, servicios de alimentos y la construcción.

Por categorías, la consultora señala que el sector hotelero y de la alimentación aparece como el má amenazado por la fuerte escalada del desempleo. McKinsey calcula que el 74% del empleo en estos sectores de la actividad económica está en riesgo, lo que equivale a unos 8,4 millones de empleo en toda la Unión.

A su vez, la firma agrega también que el 50% de los empleos en el sector del entretenimiento y las artes también se ven amenazados por la pandemia. Por el contrario, el sector TI y comunicaciones aparece como el menos amenazado con un 8% del empleo en riesgoLa Comisión Europea presentó a comienzos de abril un nuevo programa para movilizar unos 100.000 millones de euros para ayudar al empleo. El ojetivo del plan de Bruselas es subvencionar las reducciones de jornada para que las empresas puedan sobrevivir sin realizar despidos masivos.

El Banco de España calcula que la tasa de paro en nuestro país se disparara este año entre el 18,3% y el 21,7% este año por el parón de la economía provocado por el coronavirus.

Fuente: Expansión