La estacionalidad propia del mes de enero se vuelve a confirmar con una subida del paro registrado en la Región del 1,43 por ciento, una subida menor que la registrada en el ámbito nacional, que es del 1,96 por ciento.

El incremento del número de parados a principios de año es un comportamiento característico del mercado laboral regional y nacional, tras el repunte de actividad que se produce en el periodo navideño. Por este motivo, es el sector servicios el que concentra el mayor aumento del paro, con 1.964 parados más; a los que se suman los 50 de construcción y los 39 de industria.

En sentido contrario han evolucionado agricultura, donde el paro baja en 102 personas y el colectivo sin empleo anterior, con 221 parados menos.

Este dato representa un eslabón más en la cadena de aumento del paro registrado que se viene produciendo en el último año y que supone la existencia en la Región de Murcia de 20.670 parados más que hace doce meses. Con ello, la cifra total del paro se eleva a 123.073 personas, un nivel preocupante sobre todo por la incertidumbre de su resolución dados los factores externos de los que depende.

En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, en enero desciende un 0,95 por ciento como también es habitual en este mes; aunque en la comparación interanual muestra un incremento de 2.233 nuevos afiliados, lo que supone un 0,38 por ciento más.

Hay que destacar que en ambas variables, paro registrado y afiliación, no se contabilizan los 12.281 trabajadores en ERTE existentes a finales de enero, circunstancia que podría empeorar las actuales cifras si no se produce la reincorporación efectiva de dichos trabajadores a sus puestos.

Por este motivo, la Cámara de Comercio de Murcia recuerda la importancia del apoyo a las empresas para volver a reactivar un mercado laboral profundamente afectado por la crisis económica que ha provocado la pandemia. Además, la debilidad que mantiene la demanda es un factor de preocupación añadido, ya que lastra los resultados empresariales y no se refleja de modo directo en los datos de empleo, pero que determina las posibilidades de crecimiento de las empresas como generadoras prioritarias de empleo.

La Cámara de Comercio de Murcia, que gestiona MurciaAduana prevé que, a partir del 1 de abril, el Brexit va a generar un aumento de despachos aduaneros e inspecciones fitosanitarias de las exportaciones con destino a Reino Unido, a las que “no se puede responder de forma efectiva con la dotación de medios de la se que dispone en la actualidad”. Además de la propia Cámara, en la labor que realiza MurciAduana interviene la Guardia Civil, el departamento de Aduanas de la Agencia Estatal Tributaria, el servicio de Sanidad Vegetal del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y los servicios de Sanidad Exterior y de Calidad Comercial (SOIVRE) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Como explica el presidente de la Cámara, “en 2009, el recinto aduanero de la Cámara se trasladó a la actual ubicación en CITMUSA, el mayor enclave logístico de la Región de Murcia, una decisión que tomamos con el fin de responder a la creciente actividad exportadora de esta Región y que supuso una inversión de casi tres millones de euros, acometida con fondos propios. La evolución de su actividad siempre ha estado condicionada por la dotación de medios humanos que proporciona la Administración central, pero ahora, con el aumento de inspecciones previsto a consecuencia del Brexit, la situación se puede calificar de precaria y totalmente insuficiente para responder a una actividad empresarial en la que se cifra buena parte de nuestra recuperación”.

Evolución de actividad

A pesar de que 2020 ha sido un año lastrado por la pandemia del coronavirus, la actividad de MurciAduana en cuanto a inspecciones de vehículos ascendió a 5.956 (la media de los tres años anteriores supera los 7.000), más de la mitad de las cuales requieren Certificado Fitosanitario. Con ello, se sitúa en el ránking como el séptimo punto de inspección fronterizo de todo el contexto nacional en expedición de certificaciones y el primero de la zona VI según la demarcación de Sanidad Vegetal (que abarca, además de la Región, las provincias de Málaga, Jaén, Granada, Almería y la ciudad autónoma de Melilla).

Hay que señalar que el máximo de inspecciones se alcanzó en 2016, con un total de 8.725. A partir de ese momento, se deja notar la reducción de los horarios de inspección por la falta de funcionarios, pasando de dar servicio hasta las 20.00 de la tarde, hasta el horario actual cuando solo se cubre hasta las 15.00 horas de lunes a jueves y hasta las 17.00 los viernes.

A partir del 1 de abril, si no se produce un acuerdo que permita mantener un régimen similar al existente entre socios comunitarios, la salida de Reino Unido de la Unión Europea aumentará notablemente los trámites que las empresas exportadoras murcianas deban realizar, considerando que se trata de uno de sus principales clientes comerciales. Concretamente, el 10 por ciento de las exportaciones murcianas tienen como destino el mercado británico, y el 70 por ciento de esas expediciones son productos vegetales, que ahora, tras el Brexit, tendrán que pasar control fitosanitario –frutas, hortalizas y plantas–.

Los productos murcianos de origen vegetal con destino a Reino Unido durante 2019 (último año con datos disponibles) supusieron ventas de más de 568 millones de euros, 523 millones de kilos y unas 8.000 operaciones. En un escenario moderado, considerando que la mitad puedan pasar por las inspecciones fitosanitarias de MurciaAduana, el aumento de 4.000 nuevas operaciones supondría casi una duplicación de las realizadas durante 2020 y un aumento del 66 por ciento de las operaciones totales, pues previsiblemente superarán los 10.000 despachos al año. En un escenario más extremo, la actividad podría llegar a triplicarse.

Como concluye el presidente de la Cámara “dar respuesta a esta demanda es nuestro deseo y nuestra voluntad, porque no queremos perder competitividad frente a otras aduanas cercanas, como Alicante o Silla, o la del propio Puerto de Almería, lo que redunda en un perjuicio para las empresas exportadoras murcianas”. Por este motivo, “solicitamos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que estudie la necesidad de dotación de nuevos medios humanos, considerando prioritario volver a contar con el servicio de tarde y, a ser posible, de sábados, para que, junto a las otras cuatro entidades administrativas implicadas, se puedan atender los diferentes puntos aduaneros de la Región sin que se produzcan momentos de ausencia de inspectores en MurciAduana”.

El Indice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) acabó 2020 con una inflación interanual del -0,4 por ciento, tras subir una décima en diciembre, dejando los precios en niveles similares a la media nacional (-0,5).

Tendríamos que remontarnos a 2015 para encontrar un signo negativo en el IPC. En 2020, se han encadenado nueve registros mensuales negativos de los precios, que coinciden con el inicio de la pandemia y la caída del consumo que se inició en el mes de abril y que áun no ha logrado recuperarse hasta los niveles previos a la situación que atraviesa la economía.

El mes de diciembre, sin embargo, las precios de los combustibles y la electricidad han empujado al alza los grupos de transporte (+1,5) y vivienda (+0,9), mientras que la celebración de las fiestas navideñas ha hecho subir los precios de ocio y cultura (+1,5).

Dinámica anual de los precios y previsiones

A pesar del repunte del último mes, en el conjunto del año, transporte lidera el grupo que más ha visto descender sus precios (-4,9 por ciento); seguido de comunicaciones (-4,1) por la bajada de las tarifas telefónicas; y ocio y cultura (-1,7) debido a las distintas limitaciones a las que se han visto sometidas sus actividades a lo largo de la pandemia.

En sentido contrario y condicionado por los cambios en los hábitos sociales, han evolucionado el grupo relacionado con bebidas alcohólicas y tabaco, que acaba el año con un +1,5 por ciento; así como menaje, con un +1,2.

De cara a los próximos meses, la Cámara prevé que se producirá una contención de la caída de precios a la que hemos asistido, pasando a tasas positivas durante 2021 conforme se vaya produciendo la recuperación de la economía. Estas previsiones se ven reforzadas por la evolución de la inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra, y que en la Región se situán en positivo, concretamente en el 0,5 por ciento.

Asimismo, desde la Cámara de Comercio de Murcia se destaca el esfuerzo que las empresas en la Región están realizando en un contexto de caída de la demanda que empuja a la baja los precios, unido al incremento de sus costes de producción, lo que disminuye sus márgenes de beneficio y sus propias posibilidades de supervivencia.

La Cámara de Comercio de Murcia organiza, junto con el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), el II Congreso de Internacionalización Digital (CID), que tendrá lugar el próximo 11 y 12 de febrero en formato online en directo.

Esta iniciativa tiene como objetivo dar a conocer a las empresas las ventajas que el entorno digital les ofrece en sus objetivos de internacionalización. Según explica el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, “si algo nos ha enseñado la crisis que atravesamos, es la importancia de la digitalización de las empresas para adaptarse a circunstancias tan adversas y limitantes como las impuestas por la pandemia. Por eso, las empresas que ya contaban con una estrategia de internacionalización digital han sufrido menos en sus ventas al exterior; y nuestro propósito con la celebración de este Congreso es que se incremente el número de firmas murcianas, especialmente pymes, que aprovechan los instrumentos y herramientas que la tecnología ofrece para llevar sus productos y servicios por todo el mundo”.

Para ello, reconocidos expertos compartirán sus conocimientos y experiencias para vender en los mercados digitales de todo el mundo, a través de siete conferencias, que tendrán lugar en sesión de mañana de la primera jornada (jueves 11); y tres talleres, que se desarrollarán de forma consecutiva desde la tarde del jueves y durante la segunda jornada en sesiones de mañana y tarde, y plazas muy reducidas (25).

La asistencia a las conferencias es gratuita; y el coste de cada taller es de 30 euros, cuya recaudación será donada a Manos Unidas.

La primera edición, en formato presencial, congregó a más de 200 asistentes

 

Un programa de alto nivel

Entre los temas a tratar, Tirso Maldonado, especialista en transformación digital, impartirá una conferencia y dirigirá un taller bajo la idea central de que emprender dicho proceso de transformación por parte de una empresa para su negocio internacional supone cambios estratégicos que aumenten su agilidad de adaptación al mercado, interpretando la información obtenida para diseñar la mejor fórmula de conversión y marketing de atracción.

Asimismo, Nacho Somalo, fundador de Lonesome Digital y docente, abordará en su conferencia los principales retos que se deben afrontar al desarrollar un canal de venta online para la internacionalización. También dirigirá un taller práctico sobre la puesta en marcha de un negocio de una empresa fabricante con producto propio que decide internacionalizarse a través del comercio electrónico llegando directamente al cliente final. Por su parte, Alex López, Top 20 Mundial Influencer Social Selling, explicará las características del nuevo cliente digital; y dirigirá un taller sobre el uso de Linkedin en su captación y desarrollo de negocio.

Otros ponentes serán Macarena Esteve, socia de Deloitte, con la conferencia titulada “Internacionalización y cambio de paradigma”; Mariví Hernández-Ros, de Amazing Agency, quien explicará cómo utilizar Amazon, el canal de venta online de mayor alcance en la actualidad para acceder a mercados disponibles en Europa, México, Estados Unidos, Emiratos Árabes, etc.; y Victoriano Izquierdo, cofundador y CEO de Graphext, cuya conferencia girará en torno a la gestión y aprovechamiento de la gran cantidad de información que genera el mundo digital para internacionalizarse. Finalmente, Manuel Vasco Monjo, inspector de Hacienda del Estado, dará a conocer las novedades que se van a implementar en 2021 respecto al sistema de tributación en el IVA de las ventas a distancia (e-commerce).

Inscripción e información en https://cidmurcia.com

Las perspectivas de los empresarios murcianos para 2021 son desfavorables de modo generalizado en todas las variables de su actividad, con la única excepción de las exportaciones, según se desprende de la opinión expresada en la macro-encuesta que anualmente realiza Eurocámaras entre unos 58.000 empresarios europeos, más de 200 de ellos murcianos.

El contexto de incertidumbre que atraviesan todas las economías por los efectos de la pandemia del COVID-19 y las medidas implementadas para controlarla afectan de manera notable a las expectativas con las que los empresarios afrontan 2021, siendo los de la Región, en todos los parámetros de su actividad sobre los que son preguntados, salvo en las exportaciones, más pesimistas que la media nacional y europea.

Fuerte caída de la inversión y las ventas nacionales

Concretamente, de las cuatro variables analizadas –exportaciones, empleo, inversión y ventas nacionales–, solo las expectativas relativas a las ventas al exterior presenta un signo positivo, tanto en el marco regional como en el nacional y europeo.

Así, un 28 por ciento neto de los empresarios murcianos encuestados espera mejorar sus exportaciones durante el año que comienza, frente al 25 por ciento de la media nacional y el modesto 3 por ciento de la europea. Se volvería así a un histórico saldo positivo en las ventas regionales fuera de nuestras fronteras que el año pasado se vio excepcionalmente en terreno negativo, con un 21 por ciento neto de empresarios que declaran haber exportado menos (un 32 por ciento de media nacional).

Por su parte, se espera un descenso de ventas en territorio nacional durante 2021, ya que el 22 por ciento neto de los encuestados prevé vender menos que en 2020 frente a la media del conjunto de las empresas españolas, donde es el 13 por ciento el que espera reducir la facturación en el mercado nacional y también por debajo de las empresas europeas (-7 por ciento). En todo caso, esta caída en las ventas sería menor a la declarada para el año finalizado, donde el 57 por ciento neto de las empresas murcianas y el 51 por ciento de las españolas declaran haber vendido menos.

En cuanto al empleo, el 9 por ciento neto de los encuestados esperan reducir el número de trabajadores en plantilla durante 2021, aunque prevalece la estabilidad (un 72 por ciento declara que mantendrá su número de empleados). Se trata de un porcentaje más desfavorable que la media de España, donde se espera que la disminución en las plantillas afecte al 5 por ciento de las empresas, mientras que en las europeas este porcentaje es levemente mejor y se sitúa en el 4 por ciento. A pesar de su signo negativo, estas previsiones suponen la moderación en el incremento del paro con el que concluyó 2020, donde el 15 por ciento neto de los empresarios murcianos y el 14 por ciento de la media española declaran haber reducido sus plantillas.

Pero es la inversión, como una de las variables empresariales más necesitada de estabilidad y confianza empresarial, la que refleja un mayor pesimismo, con un 27 por ciento neto de las empresas murcianas que preve reducirla. Se trata de un porcentaje considerablemente más pronunciado que el registrado para el conjunto de España y también de la media de empresas europeas, donde el 13 y el 9 por ciento, respectivamente, espera reducir su inversión en 2021.

Finalmente, y preguntados por los principales condicionantes de la actividad de las empresas murcianas, para 2021, la amortización de la deuda acumulada por el COVID y los costes laborales lideran las respuestas de los empresarios murcianos, a las que siguen las dificultades financieras que tienen las empresas, que aumentan por la crisis económica desatada por los efectos de la pandemia. También manifiesta un relevante porcentaje de empresas que sufrirá interrupción en las cadenas de suministro, una variable que al igual que la amortización de la deuda por COVID no estaba presente en el 2020. Tanto los precios de la energía y materias primas como la escasez de personal cualificado reducen su importancia como factores que estén condicionando la actividad de las empresas de la Región. Igualmente el impacto que tendrá el Brexit sigue estando latente, aunque es un factor que los empresarios perciben ahora con menor consideración.

Tras siete años consecutivos reduciendo las cifras del paro, la pandemia se deja sentir con toda su crudeza en la Región de Murcia, que cierra 2020 con 22.402 parados más que hace un año. Se trata de un aumento del 22,7 por ciento, muy similar al que se produce en el contexto nacional (22,9), y de intensidad desconocida desde 2009, cuando en plena crisis el aumento del número de parados fue del 34,4 por ciento.

Además, hay que tener en cuenta que un total de 12.935 personas siguen en situación de ERTE, con el peligro de que, tras su reincorporación y si la actividad económica no se recupera con la intensidad suficiente, pasen a engrosar las listas del paro.

Por otra parte, este mantenimiento de ERTEs está provocando el efecto estadístico de aumento de afiliación a la Seguridad Social que, en la Región, se sitúa en el +0,4 por ciento. Se trata de la única Comunidad Autónoma, junto con Castilla-La Mancha, donde se producen incrementos, ya que en el ámbito nacional, el número de afiliados desciende un 1,9 por ciento.

Todos los sectores se ven afectados

En la Región, ningún sector se salva de la situación provocada por la pandemia, especialmente el de servicios que concentra 13.699 de los nuevos parados y gran parte de los trabajadores en ERTE. Ello es debido a las frecuentes y variadas restricciones que han sufrido las empresas ligadas a hostelería y turismo, tanto durante el cierre de actividades no esenciales de los primeros meses como en las diferentes fases posteriores.

También experimentan fuertes subidas del paro agricultura, con 2.976 parados más que hace un año; industria, con 1.358; y construcción, donde aumenta en 1.213 personas. Por su parte, quedan de manifiesto las dificultades de incorporación al mercado laboral que la atípica situación viene provocando durante 2020, con un aumento del paro en el colectivo sin empleo anterior de 3.156 personas.

El último mes del año ha contribuido a esta evolución al registrarse en la Región 735 parados más (+0,6 por ciento); y un descenso de la afiliación en 1.594 personas (-0,93).

Preocupación e incertidumbre

Para la Cámara de Comercio de Murcia la evolución del mercado laboral en 2020 se califica de preocupante, sobre todo considerando la incertidumbre que la crisis sanitaria sigue provocando en el corto y medio plazo. A la situación regional se suma un marco nacional igualmente afectado por la caída del crecimiento y la menor actividad de las empresas, donde entre las personas en paro registrado y en ERTE suman casi un millón y medio a final del año.

Considerando la difícil realidad de partida, los objetivos de recuperación pasan por la adopción de medidas decididas de apoyo, como más ayudas para mantener la liquidez de las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, así como a los autónomos, para evitar su quiebra y que puedan mantener la actividad. Se solicitan, asimismo, planes específicos y ayudas directas para los sectores de comercio, turismo y hostelería, los más afectados por las limitaciones de la vida social que se vienen sucediendo.

En este sentido, los empresarios insisten en que las anunciadas ayudas europeas deberían dirigirse a promover cambios profundos en los modelos productivos de sectores con especial potencial de crecimiento en la Región, como sucede con el turismo mediante el diseño de un plan para el Mar Menor y su entorno orientado al desarrollo de una economía sostenible. Los fondos europeos también deberían dirigirse a financiar estructuras fundamentales para el incremento de la competitividad empresarial como pueden ser el Corredor Mediterráneo o el Gorguel.

En materia fiscal, no se considera oportuno plantear subidas impositivas por sus efectos perjudiciales en el consumo y la inversión. Además, debería contemplarse la suspensión y/o el aplazamiento automático y sin intereses del pago de impuestos nacionales, autonómicos y locales vinculados a sectores especialmente afectados por la pandemia. Estos también deberían beneficiarse de un aplazamiento del pago de las cuotas a la Seguridad Social, sin coste financiero.

Carola Arbolí, directora ejecutiva de Programas Nacionales de Executive Education IE Business School, y Miguel López Abad, presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, han firmado un convenio por el que ambas instituciones renuevan su colaboración para ofrecer la décima edición del Programa de Alta Dirección, AMP Edición Murcia (Advanced Management Program), que se celebrará de febrero a junio de 2021. A la firma ha asistido también Francisco Sardina, director de Programas Executive Education IE Business School en la Región de Murcia

El AMP Edición Murcia es una formación consolidada en la Región, práctica y orientada a resultados, diseñada para profesionales con experiencia que desean avanzar en el desarrollo de su carrera hacia responsabilidades de primer nivel ejecutivo, así como para emprendedores en fase de lanzamiento de sus proyectos.

Se renueva así la colaboración entre dos entidades que comparten el objetivo de promover entre las empresas y directivos de la Región la formación especializada, con el fin de dar respuesta a los retos de transformación digital e innovación en el mundo empresarial actual, con un enfoque global y humanista. Como resultado se vienen organizando anualmente una serie de actividades formativas, tales como workshops, masterclass, programas cortos y en especial el AMP.

Para 2021 se amplía la oferta formativa con programas de corta duración, entre 6 a 10 semanas y en formato síncrono, una experiencia muy cercana a la presencial y que evita los riesgos y gastos de desplazamiento. Finanzas corporativas, inteligencia artificial para directivos, dirección comercial y customer experience son las cuatro temáticas que se tratarán mediante esta formación online en directo, en la que los participantes pueden consultar sus dudas de una forma inmediata con el ponente, a la vez que mejorar su networking.

Los precios interanuales vuelven a descender en la Región hasta el -0,8 por ciento, pese a la subida mensual del Indice de Precios al Consumo (IPC) que ha sido de tres décimas. Con ello la inflación en la Región se sitúa al mismo nivel que el conjunto de España, encadenando ocho registros negativos sucesivos.

El su evolución mensual encontramos que los grupos de vestido y calzado siguen al alza por la nueva temporada (+5,8 por ciento), junto con los servicios relacionados con vivienda que suben un 1,1 por ciento impulsados sobre todo por los mayores precios de la electricidad. En sentido contrario, alimentos y bebidas no alcohólicas descienden un 1,2 por ciento, principalmente por los precios de la fruta, y en menor medida legumbres y hortalizas; al que se suma el grupo de ocio y cultura por el menor consumo de paquetes turísticos en la actual situación sanitaria.

Por lo tanto, desde el mes de abril los registros negativos de los precios se suceden por la debilidad de la demanda provocada por la crisis económica que deriva de la situación sanitaria y la incertidumbre que genera entre empresas y consumidores. Esta evolución coincide con la opinión expresada por los empresarios en el último Ïndice de Confianza Empresarial (ICE) elaborado por la Cámara de Comercio de Murcia, donde el 11,9 por ciento neto de las empresas encuestadas señalan que esperan una disminución de sus precios para el último trimestre del año.

Sin embargo, también hay que señalar que se trata de unos precios que mejoran la competitividad de los productos murcianos y españolas en los mercados internacionales, considerando que la inflación en el conjunto de la Unión Europea, principal destino de nuestras exportaciones, marcó su último registro en el +0,3 por ciento.

Asimismo, la inflación subyacente, que en la Región se sitúa en el +0,5 por ciento, permite prever que, una vez superada la actual situación de incertidumbre, el consumo volverá a reactivarse en el marco de la esperada recuperación económica, satisfaciendo la llamada “demanda acumulada” que supone la realización de compras aplazadas por el clima económico generado por la pandemia.

El Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de la Cámara de Comercio de Murcia se sitúa en el -6,9 en el cuarto trimestre del año, el tercer signo negativo consecutivo de este indice que, sin embargo, mejora los trimestres previos, donde registró un -11,7 y un -39,4 por ciento (este último, el más pronunciado de toda la serie histórica).

La confianza empresarial, por lo tanto, mantiene un signo negativo como resultado de la pandemia del COVID-19 y las medidas implantadas para contenerla, ya que están lastrando la actividad empresarial a partir del segundo trimestre del año, recordando que el indicador no registraba saldos negativos desde mediados de 2013. Esta encuesta, realizada entre 200 empresas, ha valorado los resultados obtenidos durante el tercer trimestre y las perspectivas para el cuarto respecto a los principales parámetros de la actividad empresarial.

Como explica el presidente de la Cámara de Comercio de Murcia, Miguel López Abad, “el Indice de Confianza Empresarial muestra claramente que se mantiene la incertidumbre de empresas y consumidores ante la evolución de la pandemia y sus consecuencias económicas. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que juega a favor de la Región de Murcia respecto a otras Comunidades Autónomas el hecho de contar con una mayor ponderación en el tejido productivo de actividades consideradas esenciales como las ligadas a la agricultura y la industria agroalimentaria, entre otras”.

Así lo reflejan las estimaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), que en el tercer trimestre señalan una caída interanual del PIB del -4,3 por ciento, a pesar del avance intertrimestral del 14,4 por ciento. Este descenso es notablemente inferior al de la media de España, que es del -8,7 por ciento y nos sitúa entre las Comunidades Autónomas con la tasa menos desfavorable. Las previsiones para el conjunto del año del Gobierno indican una caída del -11,2 por ciento en España, y otros organismos supranacionales como la OCDE incluso más intensa del -11,9.

En la Región y de cara al cierre del cuarto trimestre, entre los encuestados se advierte un mayor pesimismo relacionado con las consecuencias de las últimas medidas impuestas relativas al cierre perimetral de la Región y todos sus municipios, el toque de queda y las restricciones a la hostelería.

Como resultado, aumenta el porcentaje de encuestados que señala la debilidad de la demanda como el principal factor que limita a actividad de las empresas, pasando del 68,4 por ciento del trimestre anterior al 73,5 por ciento actual. De ellos, el 47,6 identifica la crisis sanitaria y las medidas para contenerla como la causa específica de esta situación. Las dificultades de financiación o tesorería también adquieren más relevancia, y ya es el 21,3 por ciento de las empresas las que manifiestan tener problemas de financiación o liquidez para afrontar el normal desarrollo de su actividad.

Principales resultados

Todas las variables analizadas siguen afectadas por la menor actividad y la recesión económica general. Así, el tercer trimestre del año se ha cerrado con una disminución en su cifra de negocio para el 2,3 por ciento de las empresas encuestadas, un porcentaje que aumenta significativamente en las perspectivas para el cuarto, donde un 14,9 por ciento neto de los encuestados creen que venderán nemos.

La peor evolución se da al preguntar sobre la inversión, una de las variables que mejor refleja el nivel de incertidumbre económica. En este caso del -5,8 por ciento de los encuestados que dicen haberla disminuido durante el tercer trimestre, se pasa al -23,9 por ciento al hablar de perspectivas.

Tampoco las exportaciones logran un signo positivo, ni en la valoración del periodo julio-septiembre, donde el 10,6 por ciento de los encuestados dice haber vendido menos fuera de nuestras fronteras, como sobre las perspectivas par octubre-diciembre, que se sitúa en un nivel muy similar (-9,4 por ciento).

A pesar de las negativas expectativas previas, los resultados del tercer trimestre muestran que la contratación de nuevos trabajadores volvió al terreno positivo según el 10,3 por ciento de los empresarios, la única de las variables que presenta un signo positivo. Esta tendencia es la que refleja también la Encuesta de Población Activa (EPA) en el tercer trimestre con un aumento de la ocupación en ese periodo de 28.500 personas, un 4,8 por ciento.

Sin embargo, de cara al último tramo del año, los empresarios vuelven a mostrarse pesimistas, ya que el 5 por ciento neto de los encuestados señalan que disminuirán su plantilla de trabajadores. En noviembre, la Región contaba con 19.984 personas más buscando empleo activamente que hace un año, según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, lo que supone un aumento del 19,9 por ciento.

Por su parte, los datos de la Seguridad Social indican un modesto crecimiento de la afiliación del 0,8 por ciento, 4.453 personas más que un año antes. Además, hay que tener en cuenta que en noviembre todavía había 11.166 trabajadores que se encuentran en ERTE y que, durante el pasado mes y debido a la intensificación de las medidas para contener la situación sanitaria, se incrementaron en 1.900 personas, con el peligro de que, tras su reincorporación, pasen a engrosar las listas del paro si la actividad económica no se recupera con la intensidad suficiente.

Finalmente, los precios de venta para el tercer trimestre disminuirán según el 11,9 por ciento neto de las empresas encuestadas, mientras que en el anterior se han reducido en el 11,5 por ciento neto de ellas, tal y como refleja el Índice de Precios al Consumo (IPC) en la Región de Murcia que en octubre situó su tasa interanual en el -0,5 por ciento, encadenando siete meses en negativo.

RESULTADOS III

TRIMESTRE 2020

PERSPECTIVAS

TRIMESTRE IV 2020

CIFRA DE NEGOCIO

-2,3

-14,9

TRABAJADORES

10,3

-5,0

INVERSION

-5,8

-23.9

PRECIOS DE VENTA

-11,5

-11,9

EXPORTACIONES

-10,6

-9,4

Saldos netos, como diferencia entre los porcentajes de respuestas de aumento y disminución: valores positivos indican avances, mientras que datos negativos señalan retroceso de actividad.

El número de parados durante el mes de noviembre aumentó en 2.781 personas, lo que supone un incremento del 2,4 por ciento mensual, superior al de la media nacional (+0,7 por ciento).

Con ello, el número total de personas en busca de empleo se sitúa en la Región en 120.608, lo que arroja un incremento interanual del 19,9 por ciento, un dato que refleja la intensidad del deterioro del mercado laboral como resultado de la crisis económica económica desatada por la pandemia.

Durante noviembre, el mayor incremento del paro ha correspondido a servicios, con 2.034 personas, donde se engloban las actividades limitadas temporalmente en la Región, como ha sido el caso de la hostelería. Le siguen industria, con 206 parados más; agricultura (+175) y construcción (+51). Por su parte, en el colectivo sin empleo anterior se contabilizan 315 personas más que no consiguen acceder al mercado laboral.

En estas cifras, además, no figuran los 11.166 trabajadores que se encuentran en ERTE y que, durante el pasado mes y debido a la intensificación de las medidas para contener la situación sanitaria, se incrementaron en 1.900 personas.

Esta situación también tiene sus efectos en el comportamiento de la Seguridad Social durante noviembre, ya que se trata de personas que siguen computando como afiliados. Esto ha permitido que la afiliación a la Seguridad Social haya subido un 0,6 por ciento en la Región durante el pasado mes. Además, en el horizonte interanual es destacable el hecho diferencial del mercado laboral regional, con el mayor aumento de afiliación de todas las Comunidades Autónomas (+0,8 por ciento), frente al descenso de la media nacional (-1,8 por ciento).

Se trata, por lo tanto, de una evolución preocupante por la incertidumbre que genera su finalización y la intensidad de sus consecuencias en el tejido empresarial de la Región. Frente a esta situación, los empresarios reclaman intensificar las medidas de apoyo destinadas a mantener la actividad de las empresas. Entre ellas, cabe destacar tanto el acceso a la financiación que necesiten, como la suspensión o el aplazamiento automático y sin intereses del pago de impuestos, para garantizar la propia continuidad de las empresas y el mantenimiento de los puestos de trabajo, con el fin de evitar que la situación de ERTE se convierta en un mayor aumento del paro.