El mes de febrero se cerró con una reducción de 418 personas desempleadas registradas en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Ello supone una disminución mensual del 0,49 por ciento, superior al 0,27 por ciento de la media nacional.

Tras un inicio de año donde se produjo el tradicional aumento del paro de enero, febrero vuelve a retomar la senda positiva del último tramo de 2023 y el número de parados desciende. Supone, además, una ruptura con el aumento que se ha producido en este mes en los últimos años.

Por sectores, todos han tenido una favorable evolución, liderados por los 410 parados menos en el sector servicios. Le siguen agricultura (-115), construcción (-111) e industria (-67). Únicamente el colectivo sin empleo anterior no se beneficia de la reducción del paro, aumentando en 285 las personas que buscan su primer empleo. Este dato muestra la dificultad de incorporación al mercado laboral de los jóvenes, motivo por el cual desde la Cámara se vienen desarrollando iniciativas como el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), dirigido a jóvenes en Garantía Juvenil; o la reciente puesta a disposición de los emprendedores de infraestructuras y servicios como el nuevo coworking digital, miitUp.

 Por otra parte, la afiliación a la Seguridad Social durante febrero en la Región también se mostró dinámica, con un aumento del 1,03 por ciento, intensidad que duplica el 0,50 por ciento del marco nacional y que supone el segundo mayor crecimiento de todas las Comunidades Autónomas, solo por detrás de Islas Baleares. Además, como en el caso del paro, supone retomar la trayectoria de crecimiento de la afiliación, en la que el mes de enero supuso un paréntesis.

Por lo tanto, febrero confirma la buena situación del mercado laboral en la Región, continuando así el proceso de creación de empleo y reducción del paro. Ello se refleja en la existencia de 9.193 parados menos que hace un año (-9,81 por ciento); y los 19.633 afiliados más en el mismo horizonte temporal (+3,14 por ciento).

Para continuar en esta senda de creación de empleo, desde la Cámara se recuerda la necesidad de avanzar en la contención de la inflación y de los elevados tipos de interés por su impacto en los costes empresariales. También se demanda la reducción de la presión fiscal, especialmente en lo que se refiere a las cotizaciones sociales, para incentivar tanto la inversión como la contratación de nuevos trabajadores, reforzando así el papel de las empresas como agentes necesarios en la creación de empleo y riqueza.