El paro en la Región de Murcia subió durante el mes de marzo un 1 por ciento, lo que supone la existencia de 954 parados más, a diferencia del leve descenso registrado en el conjunto de España (-0,1). Se trata de un comportamiento negativo, más teniendo en cuenta que desde 2013 el paro siempre ha descendido durante los meses de marzo, a excepción de 2020 en pleno estallido de la pandemia.

Entre las causas de este comportamiento destaca la huelga del transporte de finales de mes que lastró la creación de empleo de modo trasversal e intensificó la ruptura de la cadena de suministros. Especialmente significativo es el nivel de inflación con costes de la energía históricamente desconocidos que, unido a los factores ya citados, contrae la demanda y en consecuencia la creación de empleo.

Aunque todos los sectores se han visto afectados por el crecimiento del paro, desde el +0,1 por ciento de agricultura al 1,2 por ciento de construcción, destaca el colectivo sin empleo anterior, con un 4,6 por ciento, lo que supone que las nuevas incorporaciones al mercado laboral no logran su primer empleo.

Sin embargo, la afiliación a la Seguridad Social ha seguido avanzando un 0,6 por ciento, lo que supone la existencia de 4.003 nuevos afiliados, levemente por debajo del 0,7 por ciento nacional. En este caso, sí se repite la tendencia habitual en los meses de marzo (excepto el citado 2020). Además, en este mes continúan apreciándose los efectos de la modificación de la legislación laboral con un repunte en la contratación indefinida, que ya supone un 30,1 por ciento del total de los contratos.

Por lo tanto, tal y como sucedió el mes anterior, vuelven a confluir una subida del paro y de la afiliación, poniendo de manifiesto un crecimiento de la población activa que el mercado laboral no es capaz de absorber en su totalidad.

Esta situación no impide que sigamos en un escenario de recuperación del mercado laboral, que queda reflejado en el horizonte interanual, donde el paro se reduce un 21,2 por ciento y la afiliación aumenta un 4,1.

Sin embargo, para los próximos meses habrá que tener en cuenta el impacto que la efectiva entrada en vigor de la reforma laboral a principios de abril pudiera tener en la creación o destrucción de empleo. A ello se suman los factores de contracción de la demanda y otras incertidumbres como las que supone el conflicto bélico en Ucrania, que están frenando el ritmo de recuperación del mercado laboral que todos los servicios de estudios preveían más intenso.