El viernes 14 de abril, representantes de la sociedad civil, económica y política de Alicante, Murcia y Almería se reunieron en el Parador de Turismo Castillo de Lorca para mostrar su unidad y preocupación por el futuro del Trasvase y del Corredor Mediterráneo, dos infraestructuras claves “de las que dependemos todos”, como aseguraba el presidente de la Cámara de Comercio de Lorca, Juan Francisco Gómez.

En nombre de las Cámaras de Comercio presentes, Gómez remarcaba: “Los empresarios no podemos ni debemos permanecer ajenos a esta situación y, por eso, quiero reiterar en nombre de las Cámaras de las tres provincias y del resto de asociaciones empresariales presentes, nuestra disposición a trabajar y a defender nuestras justas demandas allí donde haga falta, para lograr la prosperidad que nuestra tierra se merece”.

El encuentro empresarial, que contó con la participación de los presidentes de las Cámaras de Comercio de Alicante, Orihuela, Murcia, Cartagena y Almería, junto con varios representantes políticos y empresariales, destacaba la importancia de los recursos hídricos que proporciona el Trasvase Tajo-Segura para las economías de las provincias del sureste español, en sectores como la agricultura, el turismo, la construcción, el comercio, la hostelería y la industria.

Así, los intervinientes pusieron de relieve que “el Trasvase no solo es vital para la actividad económica y empresarial, sino que también garantiza el abastecimiento urbano para más de cuatro millones de habitantes y para los visitantes que recibe”. Según sus datos, el trasvase ha permitido fijar la población en el medio rural, ha generado impactos directos como más de 100.000 empleos en las tres provincias y 600 millones de euros en las empresas de sectores de servicios, turísticas, comercio, construcción industria, inmobiliaria y hostelería.

Por su parte, la consejera de Empresa, Economía Social y Autónomos, Valle Miguélez, aportaba datos del estudio que analiza los efectos de la reducción de recursos hídricos aportados por el Trasvase derivados del Plan Hidrológico del Tajo, elaborado por la Cátedra del Agua de la Universidad de Alicante. Según dicho estudio, para la Región de Murcia, el incremento de los caudales ecológicos del Tajo “supondrá para el regadío pérdidas económicas de cerca de 150 millones de euros al año y casi 5.000 empleos menos”. En cuanto a los efectos sobre el conjunto de sectores económicos, el recorte previsto en la planificación hidrológica “va a significar la pérdida de cerca de 10.000 empleos en el conjunto de la Región”.

La otra gran reivindicación giró en torno a las infraestructuras de transporte, con las conexionesnecesarias y suficientes para hacer llegar nuestros productos al resto de España y del mundo”. A este respecto, se reclamaba la llegada del AVE soterrada a Lorca; la conexión con Andalucía en Alta Velocidad; y la continuidad del Corredor Mediterráneo para las mercancías hacia Andalucía.

Las obras del Corredor, insistían los empresarios, “llegan 20 años tarde. Avanzan, pero a un ritmo no deseado y lejos del prometido. Una demora incomprensible para un país que necesita más que nunca conectar mejor sus territorios y comunidades para lograr una sociedad y una economía más prósperas y cohesionadas. Si el agua es imprescindible para nuestro desarrollo económico, qué decir de este eje, que es prioritario para reforzar la competitividad del transporte de mercancías y viajeros en nuestro país y, con ello, contribuir a la generación de empleo y riqueza en España”.