Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), hecha pública hoy por el INE relativos al primer trimestre del año, reflejan un descenso en la creación de empleo en la Región de Murcia donde se contabilizan 7.600 ocupados menos que el trimestre anterior.

Se trata de un comportamiento habitual a inicios de año, similar al producido en el conjunto de España, pero en el caso de la Región más acusado, del -1,2 por ciento, frente al -0,1 de la media nacional.

El dato trimestral no impide que en el horizonte interanual se siga creando empleo, concretamente un 1 por ciento más, lo que supone que contamos con 6.300 ocupados más que hace doce meses. Sin embargo, también se evidencia que el dinamismo del mercado laboral regional es menos intenso que en el marco nacional, donde el crecimiento del empleo interanual es del 1,8 por ciento.

Por su parte el paro aumenta trimestralmente un 4 por ciento, lo que sitúa la cifra total en 101.200 personas paradas, una cifra alejada de los 92.472 parados registrados según el Servicio Público de Empleo Estatal, por las diferencias en los sistemas de contabilidad de ambos (una encuesta en el caso de la EPA y la inscripción en las oficinas del SEPE en el paro registrado). Ello da lugar a un aumento interanual del paro del 1,3 por ciento en la Región, a diferencia del marco nacional donde se logra una reducción de este indicador (-1,5).

Por lo tanto, este primer trimestre asistimos a una clara desaceleración del mercado de empleo regional, que ve descender su número de ocupados y aumentar el de parados. Con ello, en la Región de Murcia la tasa de paro pasa del 12,9 por ciento del pasado trimestre al 13,5 por ciento actual.

Comportamiento por sectores

En cuanto a los sectores, se aprecia que agricultura y servicios concentran la totalidad del descenso de la ocupación, 8.400 ocupados menos en actividades agrícolas y 12.300 en las relacionadas con el sector servicios. En el primero de los casos, preocupa que se convierta en una tendencia motivada por la escasez de agua en una Región con un elevado peso económico del sector agrícola; mientras que en servicios se trata de un comportamiento más coyuntural, por la menor actividad y consumo en determinadas áreas tras el fin de año.

En sentido contrario, la ocupación ha avanzado tanto en industria, como sobre todo en construcción, con 4.700 y 8.500 ocupados más respectivamente, en relación al trimestre anterior.

Como conclusión, el mercado laboral se ve afectado por el mantenimiento de incertidumbres que afectan a la economía y la actividad empresarial tanto a nivel regional como nacional, con el incremento de los tipos de interés, los elevados niveles de inflación sostenidos en el tiempo y la inestabilidad geopolítica.

A ello se suman los tradicionales problemas de la economía regional, especialmente el citado déficit hídrico; las infraestructuras de transporte, que siguen suponiendo una barrera a la competitividad empresarial regional, por las deficiencias de trayectos y frecuencias con las que se ha producido la llegada del AVE y el estancamiento de otros proyectos como el Corredor Mediterráneo.