El pasado mes de septiembre ha dejado positivas cifras del paro para la Región que, con un descenso del 7,29 por ciento 7.355 personas) frente al 2,28 por ciento de la media nacional, se convierte en la tercera Comunidad Autónoma con mejor comportamiento mensual.

Más positivo aún es el horizonte interanual, donde la Región consigue un descenso del 21 por ciento frente al 13,7 de la media española, lo que nos sitúa como la segunda Comunidad Autónoma en el ranking de bajada del paro.

El último descenso mensual del paro registrado en la Región es el séptimo consecutivo y beneficia de manera generalizada a todos los sectores, especialmente a servicios que concentra más de la mitad del descenso (3.844 personas). También es significativa la mejora en el colectivo sin empleo anterior, con 1.213 parados menos, donde se producen muchas sustituciones y nuevas contrataciones, lo que afecta a la disminución del desempleo juvenil.

A esta rebaja en el número de desempleados en septiembre no le ha acompañado el aumento en las afiliaciones a la Seguridad Social, que registran un descenso del 0,85 por ciento. Sin embargo, en el cómputo de los últimos doce meses, sí se constata un aumento de inscritos en la Seguridad Social, concretamente en 7.514 nuevos afiliados, lo que supone un incremento del 2,6 por ciento.

Mejora el nivel prepandemia

Con todo ello, el número total de parados en la Región se sitúa en 93.507 personas, mejorando el nivel que manteníamos antes de la pandemia (101.485 parados en febrero de 2020). Se consolida así la tendencia de recuperación del mercado laboral regional, aunque hay que recordar que un total de 2.972 trabajadores aún permanecen en ERTE en la Región.

A este respecto, se valora positivamente la prórroga decidida por el Gobierno hasta finales del próximo mes de febrero, en cuanto sigue protegiendo a los trabajadores y evitando una mayor mortalidad de aquellas empresas que aún no han recuperado su nivel de actividad normal. A partir de ahí, se reclama que la actualización de estas fórmulas de protección sea consensuada entre Gobierno, patronal y sindicatos, de la misma forma que se requiere consenso ante cualquier reforma laboral.

Finalmente, los empresarios destacan las incertidumbres propias de la economía regional, entre las cuales la actualidad recuerda la falta de infraestructuras fundamentales para el incremento de la competitividad empresarial, especialmente en el ámbito ferroviario. Este debería ser uno de los destinos de las anunciadas ayudas europeas, junto con la resolución de situaciones como la del Mar Menor y su entorno, donde se deberían promover cambios profundos para impulsar un turismo y una agricultura sostenibles.