El Índice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) durante el mes de octubre registra un incremento mensual del 2,2 por ciento, lo que deja la tasa interanual en el 5,1.

Se trata del índice más alto desde julio de 2008 y una importante escalada desde el 3,9 por ciento del pasado mes; aunque también hay que señalar que este índice aún está levemente por debajo de la media nacional (5,4 por ciento).

El notable incremento de los precios de la electricidad y de los carburantes es la causa principal de esta evolución en los últimos meses. A ello se suma el factor estacional del comienzo de temporada de invierno en vestido y calzado, que hace subir los precios en este grupo un 13,6 por ciento este mes.

Le siguen las subidas mensuales en vivienda (+3,8); seguido de transporte (+2,2). Aún más intenso es el crecimiento interanual en ambos grupos, del 19,6 por ciento y 14,4 respectivamente, lo que está detrás del elevado nivel de precios actual en la Región.

La incidencia de carburantes y electricidad se refleja con claridad en el hecho de que la inflación subyacente, que descuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra como son alimentos no elaborados y productos energéticos se sitúa en el 1,3 por ciento.

Por lo tanto, nos encontramos en una fase alcista de los precios en la que las empresas hacen frente a unos costes de producción más elevados; y los consumidores a un menor poder adquisitivo. Todo ello desemboca en una situación preocupante, habida cuenta de la alta dependencia que la economía tiene de estos recursos y el escaso margen de maniobra para reconducir unos precios que se determinan en los mercados internacionales. Los empresarios advierten de que la persistencia de esta situación podría mermar el crecimiento en la actual fase de recuperación de la actividad económica, a la que hemos llegado conforme se han ido despejando las incertidumbres y limitaciones derivadas de la pandemia.