En septiembre, el Índice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) sitúa en el 9,5 por ciento su tasa interanual, lo que supone un punto y medio menos respecto al mes anterior. Con ello, la Región queda seis décimas por encima de la media nacional (8,9).

El pasado mes, por tanto, se produjo una moderación en los elevados niveles de precios que soporta la economía nacional y regional, en un contexto internacional en el que las incertidumbres marcan una escalada general de la inflación.

Esta evolución ha sido posible por la bajada de precios que ha experimentado vivienda (-5,5 por ciento), sobre todo por la electricidad; así como ocio y cultura (-1,6), por el descenso de los paquetes turísticos que se contratan menos tras la finalización de la época estival; y transporte (-1), por el menor precio de combustibles y el impacto de los abonos gratuitos de transporte.

Por el contrario, subieron otros grupos como bebidas alcohólicas y tabaco (+0,7 por ciento); productos y servicios de medicina (+0,7) y, en menor medida, vestido y calzado (+0,5).

A pesar de este paréntesis, por lo tanto, seguimos con unos precios muy elevados que adquieren carácter estructural, considerando que la inflación subyacente, la que descuenta los componentes más volátiles de la cesta de la compra, se sitúa en el 7 por ciento.

Como conclusión, este nivel de precios supone una de las principales amenazas para la situación económica actual, ya que las empresas ven crecer sus costes de producción, especialmente por las materias primas y suministros básicos, a la vez que los consumidores ven mermada su capacidad adquisitiva. La implantación de medidas correctoras, como el aumento de los tipos de interés, suponen a su vez un impacto directo en la renta disponible de las familias y la capacidad inversora de las empresas.