Durante el mes de junio el Índice de Precios al Consumo (IPC) en la Región de Murcia ha descendido un 0,1 por ciento, lo que sitúa la tasa interanual en el 0 por ciento. Se trata de un nivel de precios por debajo de la media nacional (0,4 por ciento), el menor de todas las Comunidades Autónomas junto con las Islas Baleares y Canarias; y que no se registraba en la Región desde enero de 2018.

La intensidad de la reducción se aprecia de modo más significativo si tenemos en cuenta que tan solo en el mes de abril la tasa interanual regional estaba en el 1,1 por ciento; y la nacional en el 1,5. A pesar de la incidencia de la Semana Santa en estos registros de hace dos meses, el recorte actual de los precios parece reflejar los efectos que la incertidumbre política está causando en la demanda de los consumidores y en las expectativas de las empresas. Concretamente, las decisiones de compra de las familias se posponen, mientras las empresas hacen un esfuerzo añadido para reducir sus márgenes con el fin de ser más competitivos y animar así el consumo.

La evolución en junio ha estado influida por las rebajas de temporada en el grupo de vestido y calzado (-1,7 por ciento); el transporte (-1,6), por el menor precio de carburantes; y la vivienda (-0,7) donde se refleja la bajada de las tarifas de la electricidad.

En sentido contrario, entre los grupos que han subido, encontramos ocio y cultura (+2,6), como es habitual en esta época del año por la mayor venta de paquetes turísticos, así como alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,6), por los mayores precios de la fruta y la carne.

A pesar de esta tendencia descendente de los precios, no se advierten riesgos de deflación a corto plazo, considerando que la inflación subyacente, la que no contempla los elementos más volátiles de la cesta de la compra, avanza dos décimas hasta situarse en el 0,7 por ciento en la Región de Murcia.

La incertidumbre, por lo tanto, parece determinante a la hora de marcar la evolución de los precios regionales y nacionales, sobre todo teniendo en cuenta que las perspectivas de crecimiento económico nacional son positivas, tal y como anunciaba esta misma semana la Comisión Europea, refrendando el último informe del Banco de España.