La confianza de los empresarios murcianos en la evolución de la economía durante el primer trimestre del año cae dos puntos respecto al trimestre previo y se sitúa en el 1,2 por ciento.
Con ello, el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) que elabora trimestralmente la Cámara de Comercio de Murcia encadena tres descensos sucesivos, una tendencia condicionada por la ralentización del ritmo de crecimiento y el contexto de incertidumbre que generan algunas de las medidas anunciadas por el ejecutivo central y las circunstancias propias de la economía regional.
Según señala el presidente de la Cámara, “de nuevo, asistimos a un descenso de la confianza de los empresarios murcianos en la evolución de la economía, a pesar de que seguimos creciendo, un 0,5 por ciento trimestral según estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal. Ello supone que las percepciones sobre el futuro por parte de los empresarios van a la baja porque hay factores que les preocupan y retraen sus decisiones de inversión y creación de empleo”.
Entre estos factores, los empresarios destacan la modificación de la normativa laboral sin consenso con los agentes sociales, por su impacto en la competitividad de las empresas y en la creación de empleo. Además, siguen latentes determinadas limitaciones que están afectando al impulso económico de la Región, como son los retrasos en infraestructuras, la solución al déficit hídrico regional y la situación del Mar Menor, que no están favoreciendo la expansión de las empresas y el emprendimiento.
En el análisis de los componentes del ICE se aprecia que su descenso está más condicionado por los resultados declarados por los empresarios para el cuarto trimestre de 2019, que por las perspectivas que tienen al inicio de este año. Concretamente, las expectativas para el primer trimestre de 2020 arrojan un saldo positivo que se concreta en el 2,9 por ciento. Por su parte, el indicador relativo al contexto observado en el último trimestre del 2019 señala un descenso del 0,5 por ciento, un signo negativo que no se producía desde finales de 2013 y que es contrario a las perspectivas manifestadas en la encuesta anterior, que indicaban un aumento del 5 por ciento.
Principales resultados
A pesar de la pérdida de confianza, el porcentaje de empresas que espera aumentar su cifra de negocio a final de año alcanza un saldo neto del +8,3 por ciento, lo que supone una notable mejora respecto al trimestre previo, cuando el resultado fue del +0,7 por ciento neto. Se trata de un aumento modesto, que no llega a cumplir las perspectivas que habían pronosticado los empresarios para un trimestre (octubre-diciembre) que, desde 2013, suele alcanzar registros más dinámicos.
La dinámica de creación de empleo del mercado laboral regional que había marcado el ICE desde finales de 2014 cambia de signo y, así, el 0,6 por ciento neto de los encuestados señala que disminuirá su plantilla de trabajadores en el primer trimestre de este año. Se trata de unas perspectivas en negativo que empeoran respecto a la evolución del último trimestre de 2019, cuando el 0,1 por ciento neto de los encuestados constató el descenso de la contratación de nuevos trabajadores, a pesar de haber tenido unas perspectivas positivas en la encuesta anterior.
El capítulo de las exportaciones vuelve a ser el parámetro con mejores expectativas con un 16,1 por ciento neto de los empresarios encuestados que venden fuera de España que señala que aumentará sus exportaciones. Por su parte, los resultados del último trimestre del año indican un modesto aumento del 1,5 por ciento neto de las empresas encuestadas, muy por debajo de sus propias previsiones realizadas en el ICE previo. Sin embargo, los datos de la Secretaría de Estado de Comercio reflejan que las exportaciones de la Región de Murcia en 2019 sumaron un total de 10.560,8 millones de euros, un 2,1 por ciento menos respecto al año anterior.
Respecto a la inversión, los empresarios esperan para el primer trimestre un leve aumento en el 1 por ciento neto de las empresas encuestadas, lo que supone una mejora respecto al último trimestre de 2019 cuando el signo refleja un descenso, que se concreta en el 2 por ciento de ellas, cumpliéndose las expectativas esperadas según la encuesta anterior.
Finalmente, los precios de venta en el último trimestre se han reducido para el 0,9 por ciento neto de los empresarios encuestados. La contención de los precios energéticos y la falta de impulso del consumo y la inversión ha condicionado a la baja el IPC a lo largo de 2019, hasta cerrar con una tasa interanual del 0,7 por ciento, una décima por debajo del marco nacional. El margen de recorrido de los precios parece estar detrás de las previsiones del +2,5 por ciento neto que señalan los encuestados para el primer trimestre de 2020.