Temor en el campo murciano ante la amenaza de pérdida de renta por un Brexit duro

A escasos meses de hacerse efectiva la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las relaciones comerciales entre la comunidad europea y las islas británicas quedan pendientes, y en el punto de mira de los productores agrícolas murcianos está el primer ministro inglés, Boris Johnson, y qué intenciones tendrá finalmente con los aranceles que quiera imponer a las exportaciones y qué tratado comercial mantendrá con Europa.

Las primeras conclusiones ya anuncian una desviación del comercio internacional del Reino Unido tras llevar a cabo pactos con países africanos o asiáticos para la importación de determinados productos hortofrutícolas. El mercado interno del Reino Unido puede optar más por la oferta interna pero tendría como consecuencia una reducción del consumo en productos como verduras, carnes o pescado. Estas posibles consecuencias a las que llegan investigadores europeos que han publicado sus conclusiones en la revista internacional Journal of Agricultural Economics puede tranquilizar en parte a los exportadores y productores de la Región. Saben que el Reino Unido tendría difícil abastecer los lineales de los supermercados si plantea un Brexit duro y donde más lo notarían es en la oferta de la carne que pudiera ofrecer a los británicos.

«Tanto la Unión Europea como Reino Unido han mostrado públicamente su intención de adoptar un modelo en forma de acuerdo de libre comercio, lo que implicaría que Reino Unido deje de contribuir al presupuesto comunitario y conllevaría un posible aumento de los costes de exportación derivado del incremento de barreras no arancelarias adicionales (aumento de los controles fitosanitarios en frontera, limitaciones al transporte de mercancías)», señalan Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos.

Preocupan las pérdidas a largo plazo que pudieran acumular los productores europeos, con una posible reducción para 2030 en los precios de la carne de hasta el -1,8% en caso de un Brexit duro, los lácteos hasta el -0,8% y las frutas y hortalizas hasta el -0,7%, lo que conllevaría una pérdida de renta significativa para los agricultores y ganaderos europeos.

Sin embargo, la eliminación unilateral de aranceles de importación para productos agrícolas puede considerarse como una opción para reducir los aumentos en los precios agrícolas, pero los productores tendría que aumentar la productividad para hacer frente a la disminución de los precios del mercado, según señalan los investigadores.

«Ante una inevitable política proteccionista del Reino Unido, nos queda potenciar la promoción y el consumo de productos de la Región en otros países como hicimos con Canadá», señala Alfonso Gálvez, presidente de Asaja Murcia. Pone la mirada en países como Bélgica u Holanda porque «nuestro mercado natural es la Unión Europea» y advierte de que los productores murcianos no deben salirse de esa línea. Las compensaciones estatales podrían solventar los ‘palos económicos’ que supondría un Brexit duro con importantes aranceles.

Miguel Padilla, presidente de COAG Murcia, no cree que el primer ministro británico acabe imponiendo fuertes restricciones al mercado europeo por las dificultades que tendría en cuanto abastecimiento. «Los británicos saben de la calidad de los productos murcianos, no se van a arriesgar a perderlos».

Fuente: La Opinion

Miles de empresas demandan al Gobierno de EE.UU por los aranceles a China

Más de 3.500 empresas han demandado al Gobierno de Estados Unidos por el impacto que han tenido los aranceles impuestos a China por la Administración del presidente Donald Trump en su guerra comercial, según documentos legales.

Coca-Cola, Disney, Ford, Tesla y Abbott, fabricante de pruebas de la covid-19, están entre los demandantes frente a la Corte de Comercio Internacional de Nueva York, lo que pone de relieve la oposición de la plana mayor de la industria estadounidense a los planes proteccionistas de Trump.

Las demandas, que incluyen casos interpuestos por empresas más pequeñas, ha sorprendido a las autoridades estadounidenses y a los que tienen que gestionar la avalancha de demandas.

Los nuevos aranceles a las importaciones chinas elevan el coste de maquinaria, partes y suministros intermedios para las empresas y las líneas de ensamblaje estadounidenses.

Los casos se han acelerado también porque está apunto de expirar la ventana legal que permite a las compañías interponer apelaciones a algunos de los aranceles.

Toda empresa que gane la batalle legal deberá recibir la devolución de todos los aranceles devengados, lo cual obligaría al Gobierno estadounidense a desembolsar una importante cantidad de dinero.

El Gobierno estadounidense ha pedido a la Corte de Comercio Internacional que ponga en suspenso la mayoría de casos y solo acepte a trámite uno o unos pocos que puedan se extrapolados a demandas similares.

Las demandas podrían separarse en dos listas: una que pide la devolución de aranceles del 25 % en importaciones por valor de 200.000 millones de dólares y otra segunda que demanda el reembolso de gravámenes del 7,5 % en 120.000 millones de dólares en bienes.

En junio de 2018, el Gobierno de EE.UU impuso aranceles del 25 % a las exportaciones chinas por valor de 50.000 millones de dólares, y en septiembre dictó otros del 10 % (aumentados al 25 % en mayo de 2019) a más exportaciones procedentes de China, por valor de 200.000 millones de dólares.

Los aranceles, a los que China respondió con tarifas similares contra productos estadounidenses, se impusieron desde Washington alegando malas prácticas del país asiático en materia de transferencia tecnológica y propiedad intelectual.

Fuente: Agrodiario

Portugal prevé una caída del 8,5% en su PIB en 2020 por la pandemia

Portugal prevé una caída récord de su PIB del 8,5% en 2020, mayor a la de 6,9% de una previsión anterior, según figura en el proyecto de ley de presupuesto presentado en el Parlamento

La baja se debe a la crisis provocada por el coronavirus, señaló el ministerio de Hacienda en un comunicado.

Según las previsiones, el crecimiento se recuperará nuevamente en 2021, en el cual se espera un aumento del PIB del 5,4% – un pronóstico más optimista que el anterior, que estimaba un incremento de 4,3%-.

Por otro lado, Portugal planea reducir el déficit público al 4,3% el próximo año frente al 7,3% de este 2020. A su vez, se espera una ligera caída de la tasa de desempleo, pasando de un 8,7% en 2020 a un 8,2% en 2021. En 2019, este indicador se situó en el 6,5%.

Este país registró un superávit presupuestario histórico del 0,1% en su PIB en 2019 frente a una estimación inicial del 0,2%.

Este superávit, que fue el primero que tuvo Portugal desde la llegada de la democracia en 1974, debía repetirse este año, pero el gobierno -como en el resto de Europa- se vio obligado a aumentar drásticamente su gasto para hacer frente a la crisis provocada por la pandemia.

El gasto público seguirá aumentando en 2021 con un incremento de 885 millones de euros con respecto a 2020, según indica el Ministerio de Hacienda, que explicará las medidas del nuevo presupuesto en una conferencia de prensa este martes por la mañana.

Fuente: INFOBAE