El coronavirus acecha a una economía vulnerable y en desaceleración

No ha empezado bien el año para China. Cuando parecía que la tregua comercial con Estados Unidos supondría una señal de bonanza, llegó el coronavirus. La enfermedad deja ya tras de sí cientos de muertos y decenas de miles de infectados; más de 50 millones de personas viven confinadas en sus casas en el país asiático. Un escenario que traspasa fronteras en un mundo globalizado como el actual y que preocupa especialmente porque el «paciente» es nada menos que China, la fábrica del mundo, la segunda economía a nivel global, solo por detrás de Estados Unidos.

La semana del 20 de enero se inició la histeria colectiva no solo a nivel social sino también económico. Gestoras de fondos y bancos de inversión empezaron a lanzar sus primeras estimaciones, comentarios y alertas sobre el coronavirus. Todos los economistas consultados coinciden en que la enfermedad ya lastra la economía china, que está contagiando a toda Asia, que tira hacia abajo de la actividad manufacturera y el consumo interno y que amenaza, en parte, el crecimiento mundial. Las estimaciones varían a cada hora que se confirman nuevas muertes e infectados, pero el consenso de los analistas apunta a que el PIB chino caerá en 2020 entre siete y cinco décimas, que el de sus países vecinos lo hará en torno a tres décimas y que el impacto global estará entre una y dos décimas.

Primeras consecuencias

Los estragos de la epidemia ya se han dejado notar en las Bolsas asiáticas, pero el impacto no queda ahí. «El principal riesgo para los mercados de acciones es que los inversores vean el impacto como duradero y que los bancos centrales no puedan contener la volatilidad. Esto podría provocar que las acciones globales caigan un 5-10%», destaca Derek Halpenny, Head of Research para Global Markets EMEA e International Securities en MUFG. Por lo pronto, el banco central del gigante asiático ya ha inyectado en su mercado 1,2 billones de yuanes (alrededor de 157.000 millones de euros) para contener la crisis.

Los augurios de los analistas no dejan dudas: hasta marzo será un panorama difícil de atajar para China, sus socios y cualquier país dependiente de ella. Unos se verán más afectados que otros y la toma de decisiones, en estos casos, se adelanta siempre a las cifras definitivas. «La psicología del mercado es por lo general muy predecible en época de crisis, ya que los inversores tienden a reaccionar de forma desproporcionada frente a las malas noticias», comenta Jared Franz, economista de Capital Group. Mejor prevenir que curar, que dice el refranero. Esto hicieron los inversores en el país: China sufrió una fuga de capitales de 28.400 millones de dólares (25.755 millones de euros) entre el 21 y el 27 de enero, según cifras del Instituto de Finanzas Internacionales.

Consecuencias para España

En el caso español, el contagio económico es inevitable. Tal como señala Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank, turismo, distribución, automoción, textil y energía serán los sectores que sentirán el efecto con mayor virulencia. Desde la Secretaría de Estado de Comercio destacan que es evidente que hay compañías que sufrirán estos dos trimestres cuanto más expuestas a China estén; y desde la Secretaría de Estado de Turismo el mensaje es similar: «Todo hace indicar que sí habrá una repercusión en el primer trimestre, si bien se estima que el turismo chino se reactive en el segundo trimestre y haya una fuerte recuperación durante el tercer trimestre». Llegarán menos chinos a España y nuestros ciudadanos viajarán menos al otro lado del mundo. Antonio Bonet, presidente del Club de Exportadores, lo pone de manifiesto: «Todos los contactos empresariales, negociaciones, el ir a hacer controles de calidad para productos o componentes que se fabrican en China… se suspenden temporalmente». Aun así, el impacto real será limitado en nuestro país.

En este sentido, aquellos productos que no puedan producirse o traerse de China se buscarán en mercados alternativos. Así lo expresan desde MUFG: «Es probable que las empresas españolas busquen productos alternativos/sustitutivos procedentes de otros lugares si la situación del coronavirus no comienza a mejorar pronto». Así las cosas, las relaciones comerciales España-China nunca han sido especialmente elevadas. En 2018, 14.536 compañías nacionales exportaron hacia el país asiático productos por valor de 6.278,4 millones de euros. Y China, con 91.644 empresas importadoras a nuestro territorio, trajo bienes por 26.911,3 millones; bienes de equipo y manufacturas de consumo en su mayoría, precisamente lo que ahora está parado en ese país.

Asimismo, lo que los expertos alertan que puede ocurrir está también en el trasvase de la tienda física al online. No solo en España sino a nivel global. Dennis Shen, analista principal para China de Scope Ratings, explica que parte de la disminución de ventas en el formato tradicional será absorbida por el canal internet.

Pese a todo, los informes de los analisas no son ni mucho menos catastrofistas. Todos llaman relativamente a la calma e inciden, en su mayoría, que el Gobierno chino tiene mecanismos de sobra para contener tanto el contagio de la enfermedad como de sus raíces económicas. Se refieren, principalmente, al uso que pueden hacer de la política monetaria y fiscal.

Fuente: ABC (extracto)

Nuevas oportunidades para las pymes españolas gracias al Brexit

El Brexit ya es una realidad, pero sus efectos tardarán casi un año en hacerse notar. El periodo de transición para la salida de Reino Unido de la Unión Europea se prolongará hasta el 31 de diciembre, fecha en la que deberá cerrarse el acuerdo de relación futura que definirá todos los aspectos del nuevo vínculo entre ambos.

De cara al necesario acuerdo, «la buena fe y la confianza tiene que guiar las negociaciones, sin asumir que la pretendida autonomía regulatoria tiene como objetivo ocasionar situaciones que dañen la competencia leal», remarcó Xiana Méndez, secretaria de Estado de Comercio, durante la jornada Brexit: retos y oportunidades para la pyme española, organizada por EXPANSIÓN y Banco Santander con la colaboración de la Cámara de Comercio de España.

Aunque todo seguirá igual durante este año para los ciudadanos y las empresas de ambas regiones, las compañías aguardan con expectación un desenlace que puede albergar oportunidades para ellas, en especial para la internacionalización de la pyme española.

Aspectos a vigilar

Tras la apertura del evento, que llevó a cabo José Juan Pérez-Tabernero, director de relaciones institucionales y comunicación de Santander España, expertos de la entidad explicaron los principales aspectos que las pymes con intereses en ReinoUnido tienen que vigilar tras la consecución del Brexit. «Las empresas deben tener en cuenta las cuatro variables que afectan a sus actividades en el país:tener garantías de cobrar sus ventas, obtener financiación, cubrir el riesgo divisa y gestionar sus inversiones», subrayó Jaime Uscola, director de negocio internacional de Santander España.

En paralelo, la forma en la que las compañías llegan al mercado británico también se transforma. «Aunque una pyme sólo quiera dedicarse a la exportación, es probable que deba tener presencia allí para acceder al mercado», manifestó John Carroll, director de productos de empresas de Santander UK.

Asimismo, Carroll destacó que la entidad cuenta con presencia en todo el país y ha contribuido a que más de 600 pymes desembarquen en Reino Unido a lo largo de los últimos años. «Nos sentimos el banco de las empresas:estamos cerca de ellas y las acompañamos a la hora de salir a otros países o iniciar relaciones con ellos», añadió Jerónimo Sánchez, director territorial de Banco Santander en Madrid.

«Lo que más preocupa a las empresas del Brexit es el movimiento de personas -qué hacer con los empleados-, cómo serán los trámites aduaneros y el futuro del comercio electrónico», aseveró Álvaro Nadal, consejero económico y comercial de la Embajada de España en Londres. Del mismo modo, el ex ministro de Energía afirmó que «conseguir un terreno de juego equilibrado es la clave del acuerdo: el objetivo es evitar situaciones de competencia desleal por parte de un socio que es muy grande y está muy cerca».

Por otra parte, Inmaculada Riera, directora general de la Cámara de Comercio de España, aseguró que «las relaciones entre España y Reino Unido son tan estrechas que no van a cambiar, por difícil que sea el periodo de negociación y el acuerdo de relación». En este sentido, Riera consideró que «no podemos obviar el éxito, la profundidad y el alcance de las relaciones comerciales y de inversión entre nuestros países y empresas: nuestras economías están muy entrelazadas».

En cuanto al plazo disponible para la negociación, si no se acude a una prórroga que Boris Johnson ya ha descartado, «once meses es un periodo de tiempo muy pequeño para negociar un acuerdo de esta complejidad», comentó Francisco Fonseca, director de la Representación de la Comisión Europea en España. Así, agregó que «seguramente habrá acuerdos generales que deban seguir negociándose en los próximos años».

En cambio, Bill Murray, agregado económico y financiero de la Embajada de Reino Unido en España, declaró que «ya tenemos un buen acuerdo de retirada y estamos convencidos de que un año será suficiente para llegar a un consenso sobre la relación futura». Murray destacó la «labor titánica» realizada para incorporar el acervo comunitario a la legislación británica.

Por último, Federico Steinberg, investigador principal de economía internacional del Real Instituto Elcano, remarcó que «la desintegración económica penaliza el crecimiento: cuanto más intensa sea la ruptura entre Europa y Reino Unido, mayor será la destrucción de riqueza». Además, señaló que España tiene muchos aspectos en común con ReinoUnido, desde la dimensión de sus entidades financieras hasta su condición de islas energéticas. En estos y otros aspectos, «España perderá un socio en la UE».

Fuente: Expansión

Brusco recorte del FMI: Proyección de crecimiento para Chile bajó a 0,9% en 2020

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aplicó un fuerte recorte de 2,1 puntos a la proyección de crecimiento de Chile durante 2020, como parte de su diagnóstico de que la economía de América Latina se estancó en 2019.

De este modo, el organismo ajustó la cifra desde un 3% a un 0,9%, mientras que para 2021 rebajó 0,5 unidades para ubicarlo en 2,7% anual. La estimación es una de las más débiles de la región y se encuentra sólo detrás de Argentina y Venezuela.

“Las perspectivas están sujetas a la incertidumbre provocada por las tensiones sociales y las respuestas de política económica ante las demandas sociales”, señaló Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI y autor del informe, en referencia a la región.

“Tras un marcado descenso a finales de 2019, la actividad económica debería recuperarse gradualmente, respaldada por una importante expansión fiscal y una política monetaria más laxa, con lo cual el crecimiento debería situarse alrededor de 1% en 2020″, agregó.

A nivel regional, el recorte pasó desde un 1,8% a un 1,6% y en el informe, que actualiza las proyecciones realizadas en octubre pasado, Chile aparece como el principal responsable debido a que también se aplicaron reducciones a países como Colombia, México y Perú, sin embargo, ellas no superaron el 0,4 punto.

“Si bien las causas de las tensiones sociales varían de un país a otro, estas en general reflejan una insatisfacción con ciertos aspectos de los sistemas económicos y políticos”, sostuvo Werner.

Por esta razón, el economista mexicano mencionó entre los desafíos que “una prioridad clave hacia adelante es la de reactivar el crecimiento y hacerlo más inclusivo, manteniendo la estabilidad macroeconómica” y también “fomentar la competencia será importante para evitar las prácticas monopolísticas que pueden perjudicar a los pobres de forma desproporcionada”.

La cifra se encuentra por debajo de las proyecciones de agentes económicos locales como el Banco Central, que espera un PIB entre 0,5% y 1,5%; el Ministerio de Hacienda estima 1,3% y la encuesta de expectativas económicas del mercado en 1,2%.

Fuente: CNN Chile