El paro en la Región bajó durante octubre en 2.359 personas, lo que supone un descenso del 2,5 por ciento, muy superior al -0,9 de la media nacional.

La mayor concentración de esta bajada tiene lugar en agricultura (-1.353 parados menos), un sector marcado por la temporalidad en el que la nueva legislación laboral pasa a considerar como fijos discontinuos los que antes tenían un contrato temporal y, a su término, se contabilizaban como parados. Aunque en menor medida, este criterio también ha beneficiado la evolución en el sector servicios, con 1.185 parados menos; y construcción, con 159 parados menos.

En sentido contrario encontramos al colectivo sin empleo anterior, donde el paro aumenta en 325 personas; así como industria, con un leve aumento de 13 parados más.

Además, en el contexto de su evolución interanual, se puede apreciar que los citados cambios no evitan una clara desaceleración de la reducción del paro registrado. En este sentido, a inicio de año, el paro en la Región se reducía a un ritmo interanual del 23,9 por ciento, una tasa que se ha ido moderando paulatinamente hasta el actual -5 por ciento.

Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social ha subido el último mes un 0,9 por ciento, lo que supone la existencia de 5.697 afiliados respecto al mes anterior, un aumento a ritmo superior al +0,5 por ciento de la media nacional. Sin embargo, en su horizonte internanual, se aprecia también una desaceleración del ritmo de creación de empleo que, a principios de año era del 4,6 por ciento, frente al 1,9 por ciento de octubre.

Por lo tanto, y a pesar de tratarse de resultados mensuales positivos, hay que considerar que los datos de octubre vienen principalmente determinados por los cambios metodológicos en la consideración de parado introducida por la última reforma laboral; y que no evitan un horizonte interanual de enfriamiento del mercado laboral de la Región.