Durante el mes de agosto el Índice de Precios al Consumo (IPC) en la Región de Murcia no ha experimentado variación alguna, dejando la tasa interanual en el 0 por ciento, un nivel de precios por debajo de la media nacional (0,3 por ciento) y, junto con el mes de junio, el más bajo de lo que va de año.

Esta evolución mensual se ha basado, principalmente, en el comportamiento del grupo como vivienda (-1,1) por la bajada de los precios de la electricidad; junto con vestido y calzado (-0,7 por ciento), por el final de las rebajas de verano. En sentido contrario, entre los grupos que han subido, encontramos ocio y cultura (+1,4), por la mayor venta de paquetes turísticos en esta época del año, así como medicina (+0,6), por el mayor precio de los medicamentos.

A pesar de este comportamiento de los precios, no se advierten riesgos de deflación a corto plazo, considerando que la inflación subyacente, la que no contempla los elementos más volátiles de la cesta de la compra, se sitúa en el 0,8 por ciento en la Región de Murcia, lo que implica la existencia de margen de recorrido para el alza de precios.

La incertidumbre de la situación política nacional, por lo tanto, parece determinante a la hora de marcar la evolución de los precios regionales y nacionales, por sus efectos en la demanda de los consumidores y en las expectativas de las empresas. Estas últimas posponen sus decisiones de inversión y creación de empleo, a la espera de las medidas que un nuevo gobierno pueda tomar en materia económica.

A ello se suma la rebaja de las expectativas de crecimiento de algunos organismos económicos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que esta misma semana apuntaba sobre la existencia de signos de debilitamiento en la actividad económica de España y en otros miembros de la zona euro.