El descenso del paro en la Región durante el mes de mayo en 40 personas no se ajusta a la situación real del mercado laboral regional.

Para hacerse una idea de esta realidad, hay que remitirse al horizonte interanual, donde encontramos que en la Región hay 18.643 parados más que hace doce meses, lo que supone un incremento del 19,5 por ciento.

El mes de mayo ha sido tradicionalmente muy positivo para el mercado laboral, tanto en descenso del paro como en aumento de la afiliación a la Seguridad Social, variaciones que se vienen produciendo de manera ininterrumpida desde mayo de 2008.

El pasado mes, por lo tanto, ha repetido el comportamiento habitual, condicionado por el sector de la construcción. En dicho sector el paro registrado desciende en 724 personas, como consecuencia de la mayor actividad que ha traido la relajación en las medidas impuestas por el estado de alarma en las obras y reformas.

También se produce un descenso del paro registrado en 51 personas en el sector de la industria. Por el contrario, servicios que habitualmente ha tenido un buen comportamiento este mes por las nuevas contrataciones para la campaña estival, ha aumentado en 215 personas, y de manera más pronunciada, la agricultura con 423 nuevos parados.

Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social en la Región aumentó un 1,9 por ciento, aunque la imagen que arrojan los datos interanuales señalan que existen 16.425 afiliados menos que hace un año, un 2,7 por ciento.

La situación real, frente a los datos publicados hoy, es que casi 60,000 murcianos están afectados por ERTEs, lo que supone que tienen suspendido su empleo pero no computan como parados.

La Cámara de Comercio de Murcia recuerda la necesidad de que todas las administraciones apoyen la actividad de las empresas, especialmente a las pymes y autónomos, con el fin de que la reincorporación de estos trabajadores al mercado laboral se lleve a cabo de forma efectiva, “un objetivo irrenunciable para que no pasen a engrosar las cifras del paro, lo que nos llevaría a alcanzar cifras desconocidas y alarmantes desde el punto de vista social en la Región”. Para hacerlo posible, se debe proporcionar a las empresas toda la flexibilidad que requieran en la reincorporación de los trabajadores según lo demande su actividad.

Finalmente, los empresarios también consideran necesario que no se derogue la reforma laboral y se cree un marco jurídico estable que rebaje las incertidumbres empresariales existentes, con el objetivo de que los empresarios, continúen su actividad empresarial, se invierta en nuevos proyectos y no se destruya empleo.