El pasado mes de noviembre el paro en la Región de Murcia descendió en 725 personas, retomando la tendencia de reducción que, desde marzo, solo se ha vito truncada de forma puntual en octubre.

El sector servicios protagoniza esta caída, con 1.083 parados menos, a lo que se suma construcción con 102 personas. Ambos compensan a otros sectores donde el paro sube como es el caso de agricultura (+287), industria (+31) y el colectivo sin empleo anterior, donde hay 142 parados más.

Esta bajada del 0,76 por ciento queda, sin embargo, por debajo de la media nacional donde la intensidad de la reducción es mayor (-2,28 por ciento). Además, cabe destacar que el paro femenino no se ha visto beneficiado por el descenso de noviembre, sino que profundiza en una desigualdad del mercado laboral contra la que se debe actuar con políticas activas, ya que en la Región el paro femenino supone el 61,8 por ciento del total de 95.053 parados.

La afiliación a la Seguridad Social, por su parte, sigue una evolución positiva, con un avance mensual del 1 por ciento, que es superior a la media de la subida de la media nacional (0,31 por ciento).

En conclusión, los datos del paro registrado de noviembre pueden considerarse favorables para el mercado laboral regional, aunque su escasa intensidad en relación a la media nacional permita deducir un amplio margen de mejora. En el trasfondo de este freno a una mayor contratación aparecen incertidumbres claras para los empresarios como son el alcance de la contrareforma laboral y su posible imposición sin consenso; la evolución de la pandemia con la aparición de nuevas variantes; o el precio de la energía y la crisis de suministros de componentes para la industria.

Finalmente, los empresarios también recuerdan las limitaciones a su actividad que suponen los tradicionales problemas de la economía regional, como son la falta y carestía de agua, así como las deficientes infraestructuras de transporte con las que contamos, especialmente en el ámbito ferroviario.