El Índice de Precios al Consumo en la Región de Murcia (IPC) sigue su escalada ascendente y avanza 8 décimas en febrero, hasta dejar la tasa interanual en el 7,7 por ciento, un nivel desconocido desde abril de 1990.

El pasado mes, los precios se vieron impulsados por el grupo de transporte, con una subida del 3,3 por ciento, a causa de los carburantes para vehículos personales pero también aunque en menor medida, por el precio de los automóviles. También ocio y cultura avanzó (+0,8) por los mayores precios de los artículos y equipos de ocio, seguidos de tres grupos con el mismo avance (+0,7): alimentos y bebidas no alcohólicas, hoteles, cafés y restaures, y otros.

En sentido contrario evolucionan los precios de vestido y calzado (-0,8), por los descuentos de finales de la temporada de invierno; y el grupo de medicina (-0,2), por los menores precios de algunos medicamentos y materiales terapéuticos.

Seguimos, por lo tanto, con unos precios muy elevados que adquieren carácter estructural, considerando que la inflación subyacente, la que descuenta los componentes más volátiles de la cesta de la compra, también avanza con intensidad, hasta el 3,3 por ciento. Esta situación que se viene arrastrando desde el pasado año se ha visto agravada por el estallido del conflicto bélico en Ucrania que tiene su impacto en determinados productos como combustibles, la electricidad, el gas y los cereales.

Como conclusión, este nivel de precios supone una de las principales amenazas para la recuperación económica donde las empresas ven crecer sus costes de producción, especialmente por las materias primas y suministros básicos, a la vez que los consumidores ven mermada su capacidad adquisitiva, con el riego de que esta situación se prolongue en el tiempo creado una espiral inflacionista.